Las acciones argentinas en Nueva York registraron una ola de ventas. Los bancos y las energéticas estuvieron entre las empresas con peor performance. Hubo caídas de hasta el 7,3 por ciento. En la bolsa porteña el retroceso fue del 3,6 por ciento. El riesgo país volvió a superar los 670 puntos básicos y la caída de los bonos en moneda extranjera fue de hasta el 3,6 por ciento. El mercado internacional empieza a mostrar mucha incertidumbre y los indicadores de volatilidad marcaron un nuevo pico de los últimos meses. El Nasdaq y el Dow Jones computaron una baja de casi el 4 por ciento (la más fuerte en cinco meses).
La apuesta al déficit fiscal y emisión cero para convencer a inversores internacionales de volver a la Argentina no parece tener buen timing. El ciclo financiero global está ingresando en una etapa de pesimismo y la tendencia de los inversores frente a la incertidumbre es refugiarse en activos seguros. Los capitales, en lugar de apostar por las economías emergentes, empiezan a salir y la Argentina, más allá de comportarse bien o mal en términos macroeconómicos, no es la excepción.
Las acciones argentinas que cotizan en Nueva York se llaman en la jerga financiera ADRs. Son 14 empresas argentinas las que pueden comprarse en Estados Unidos. En la jornada de ayer no hubo ninguna con incremento de precios. El Banco Macro fue la que más cayó con un una pérdida de 6,6 por ciento. El Grupo Financiero Galicia marcó un retroceso del 6,5 por ciento, mientras que el Banco Francés anotó una caída del 6,3 y el Supervielle del 6,0.
Los bancos argentinos enfrentan un problema de sustentabilidad. El Banco Central les está ofreciendo comprar Leliq a tasas muy elevadas pero, en el mediano plazo, parecen incobrables. Las entidades financieras, por el momento, compran estos activos pero el riesgo es que el Central haga un canje o reestructuración forzosa de esta deuda. Esto transforma a las instituciones bancarias argentinas en riesgosas y provoca que los inversores se saquen de encima las acciones por factor prudencia.
Otras empresas que ayer marcaron una importante caída fueron las energéticas. La decisión de no autorizar el cobro retroactivo del gas para recuperar sus ingresos en dólares no fue bien visto en el exterior. Los operadores aseguran que es un antecedente que indica que será difícil para estas firmas mantener un flujo de ingresos en moneda dura. La acción de Transportadora Gas del Sur marcó un retroceso del 2,7 por ciento, mientras que la de Pampa Energía lo hizo en un 3 por ciento. La petrolera YPF también registró una fuerte caída (-4,4 por ciento). En el año, muchas de estas firmas anotan pérdidas de más de 50 por ciento.
Los bonos argentinos fueron otros activos que exhibieron problemas en la jornada. Los bonos a 10 años, como el Argentina 2027, cotizan 18 dólares por debajo de la par. Esto implica que se negocian con rendimientos superiores al 10 por ciento, el más elevado para la región después de Venezuela. Este bono registró ayer una caída de precio de 1,3 por ciento, mientras que el Argentina 2021 anotó un retroceso del 2,1 por ciento, el Argentina 2037 el 1,2 por ciento y el Par en moneda extranjera del 3,6 por ciento. No hay ningún bono local con más de dos años de duración que tenga rendimientos menores al 10 por ciento en dólares. En el caso de la deuda provincial se observa una tasa de riesgo alarmante. Los bonos de Jujuy a 2022 ya se negocian con rendimientos de 18 por ciento.