Con conciertos, espectáculos, muestras interactivas, talleres y capacitaciones, un espacio de circo, un encuentro de editores y una feria del libro, el festival Villa María Vive y Siente promete abrir en esta localidad cordobesa una amplia oferta cultural para toda la familia. Y, dentro de este evento, el Primer Encuentro Internacional de Música para Niñas y Niños “Villa María Vive y Siente con la Infancia” pondrá de relieve este arte. Todo, con entrada gratuita, y epicentro en el Parque de la Vida, pero también extendido por diferentes barrios y escuelas de esta localidad. Será desde hoy, con la actuación de Luis Pescetti y su posterior distinción como profesor honorario de la Universidad Nacional de Villa María, y hasta el lunes feriado, con artistas como el grupo Urraka, Los Musiqueros, Coti Sorokin y Roxana Carabajal.
Una parte destacada de la programación está dedicada a muestras interactivas en las que además de mirar también se puede participar, algunas con talleres de sus creadores, como en el caso de Istvansch, que llevará su Papel protagónico, a puro recorte de papel y tijera. Están también La fábrica de la fantasía, de Pablo Bernasconi, y Una muestra macanuda, de Liniers. Además, el Museo Bonfigli de bellas artes propone Acá hay gato encerrado, con mucho de lúdico e interactivo. “A partir de su acervo cultural, esta institución busca llegar a un público más amplio y joven, trabaja en 3D, este año con luces y sombras, para hacer accesibles las obras del museo también a los nenes y nenas”, cuentan los organizadores.
Talleres de juguetes ópticos, de marionetas, de instrumentos musicales y cuadros sonoros, de robótica y ludoteca, completan la propuesta para los más chicos. Además, mediante “El Vive y Siente va a tu casa” los vecinos se inscribieron para que sus hogares sean sede de espectáculos para chicos o para grandes. “La idea es que los villamarienses se apropien de este festival, que realmente llegue a todos. Y por eso nos importa tanto llegar también a los barrios más alejados, llevar propuestas de calidad a algunos lugares específicos, además de todo lo que habrá en el gran espacio del Parque de la Vida, donde también montaremos carpas”, cuenta Damián Truccone, coordinador del evento y director de relaciones inter institucionales de Eduvim, la editorial de la Universidad de Villa María, que también participa del festival.
Y si la edición anterior significó para esta ciudad de 80 mil habitantes una circulación de 200 mil personas (reales, aseguran los organizadores), atrayendo a público de la región, este año la apuesta es por la continuidad, en cantidad y contenido. “Villa María tiene un festival de peñas muy masivo y reconocido en febrero, y la idea es que en la segunda parte del año tenga otro evento significativo, como una apuesta cultural que hace la ciudad, de carácter gratuito y de calidad. Queremos ir buscando la masividad a través de la suma de los nichos y en esa apuesta tratamos de no ser mainstream. En la medida de lo posible, buscamos el equilibrio en una buena propuesta cultural para los ciudadanos villamarienses”, agrega Truccone sobre la programación.
Como novedad y apuesta, el evento organizado por el municipio de Villa María suma este año su Encuentro Internacional de Música para Niñas y Niños. Y así el público podrá escuchar y asistir a talleres del grupo Serelepe de Brasil, de Yaiza Gómez de Islas Canarias, de La Banda del Loco Meñique y el reconocido Julio Brum de Uruguay, quien dará la conferencia inaugural “La importancia de la nutrición musical en la primera infancia”. También de Pescetti, Los Musiqueros, Los Musis de Prófica de Neuquén, Palmito o Raúl Manfredini, entre muchos otros.
“Toda esta movida surgió un poco a partir de la experiencia del 13° Encuentro de la Canción Infantil Latinoamericana y Caribeña, que vivimos el año pasado con sedes en todo el país, también en Villa María”, cuenta a PáginaI12 Coqui Dutto, coordinadora del evento, música y profesora de la Licenciatura en Composición Musical con Orientación en Música Popular, de la Universidad de Villa María. “Los conciertos circularán por espacios abiertos, por escuelas de la ciudad, y en especial por los barrios de zonas más alejadas y carenciadas, donde viven niñas y niños que difícilmente puedan trasladarse al centro. También nos importó especialmente abrir instancias de capacitación para todos aquellos que trabajan con la infancia, con talleres gratuitos que tienen puntaje oficial”, describe.
“Esta es una oportunidad para compartir la música para la infancia dentro de la comunidad a la que pertenecemos, una música de calidad, de raíz, identitaria. Y para revalorizar dentro del contexto de la comunidad musical lo que significa hacer música para niños y niñas. Si podemos generar la posibilidad de que los estudiantes de la licenciatura en composición puedan pensar en la música para la infancia como una opción profesional, y si este intercambio además nos enriquece como artistas para seguir creciendo en lo que cada uno hace, nos daremos por felices y satisfechos”, define Dutto.