La Policía de Turquía investiga la presencia en Estambul de un equipo de agentes de Arabia Saudí, el mismo día que desapareció el periodista Jamal Khashoggi en la embajada de Estambul. Asimismo, el matutino The Washington Post informó que funcionarios saudíes habían discutido un plan para capturar al periodista asiático. Según las fuentes del diario, la inteligencia estadounidense interceptó comunicaciones de funcionarios saudíes en las que discutían un plan para atraer a Khashoggi de vuelta a Arabia Saudí y arrestarlo. El columnista del diario de Washington, reconocido por criticar las políticas del príncipe heredero Mohamed bin Salman, vivía en Estados Unidos en una suerte de autoexilio a fin de resguardar su integridad.
El 28 de septiembre pasado, Khashoggi entró por primera vez en el consulado para solicitar un documento relativo a su divorcio en Arabia Saudí, necesario para poder casarse en Turquía con su actual pareja. Tras ser informado de que el papel estaría listo en una semana, Khashoggi voló a Londres, regresó a Estambul el 1 de octubre y acudió el martes 2 al consulado, en el que entró a las 13:14 horas y según sus familiares, no volvió a salir. Desde entonces la Fiscalía de Estambul comenzó a investigar.
Ayer, el diario turco Sabah, cercano al gobierno, publicó fotos e identidades de 15 saudíes que aterrizaron en la embajada en dos aviones privados el mismo dos de octubre. Al igual que ya había hecho la agencia turca Anadolu, el Post,-citando a personas cercanas a la investigación- afirmó que el día que desapareció el periodista, un equipo de 15 personas voló desde Riad a Estambul en dos aviones privados y se desplazó hasta el consulado. El diario afirma que horas más tarde ese mismo grupo regresó a Riad en distintos aviones dando rodeos. En contrapartida, Riad asegura que Khashoggi salió ese mismo día del edificio, e instó a investigadores a que registren su consulado en Estambul. En respuesta, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, exigió que sustenten sus declaraciones.
Mientras se desarrolla la investigación oficial, la novia del desaparecido pidió ayuda al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a su esposa Melanie en un texto publicado en The Washington Post. Al instante el presidente estadounidense afirmó que tuvo comunicación con los más altos niveles del gobierno de Arabia Saudita sobre el periodista y reveló que planea invitarla a la Casa Blanca. Asimismo reconoció que trabajarán en el caso. “No me gusta este tema. Es una situación muy triste, muy mala. No podemos permitir que esto le ocurra a los periodistas, a nadie. Y vamos a llegar hasta el fondo de esto (...). Es una situación muy seria para nosotros, para esta Casa Blanca”, expresó a periodistas en una reunión en el Desapacho Oval. Al final del día de ayer la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) exigió una investigación internacional independiente.