En una decisión que refleja un giro radical en la campaña por el segundo turno de las elecciones presidenciales de Brasil, el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, dejará de visitar a Luiz Inacio Lula da Silva en la cárcel, como hacía semanalmente para coordinar la estrategia, anunció ayer la presidenta del partido. “Tenemos poco tiempo. Son solo dos semanas más”, dijo la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, para explicar que Haddad no viajará más a Curitiba, la ciudad al sur del país donde el exsindicalsita está encarcelado. “Manda a Haddad hacer campaña, no necesita venir más aquí”, dijo Hoffmann, repitiendo una frase que le habría dicho Lula. Tras una campaña electoral de primer turno en la que el PT basó su estrategia en denunciar la persecución judicial y política de Lula, y en el lema “Lula es Haddad, Haddad es Lula”, la campaña ahora quiere centrar su mensaje en la defensa de la democracia y del modelo social basado en el estado del bienestar y escaparle a la mala imagen que tiene el partido.