Sospechas de corrupción salpican por primera vez al entorno de Jair Bolsonaro. La fiscalía brasileña está investigando a Paulo Guedes, consejero económico del candidato presidencial ultraderechista, por supuestos fraudes en fondos de pensiones de empresas estatales, informaron ayer fuentes policiales. El Ministerio Público Federal de Brasilia abrió la semana pasada una investigación en la que Guedes es sospechoso de gestión fraudulenta de fondos de inversiones que recibieron 1000 millones de reales (unos 270 millones de dólares) entre 2009 y 2013, procedentes de fondos de pensiones vinculados a empresas públicas. Guedes también es investigado por la emisión y negociación de títulos inmobiliarios sin garantías a la hora de negociar. El economista es uno de los principales asesores del ultraconservador Bolsonaro, vencedor de la primera vuelta de las elecciones con un 46 % de los votos, y artífice del giro liberal experimentado por el candidato del Partido Social Liberal (PSL) en los últimos meses. Liberal ortodoxo, Guedes cuenta con la confianza del mercado y, según adelantó Bolsonaro, asumirá el Ministerio de Hacienda si vence la segunda vuelta el próximo 28 de octubre. Una de las principales propuestas de Guedes es la reducción de la deuda pública en un 20 por ciento mediante privatizaciones y concesiones al sector privado, una idea que ha sido replicada por Bolsonaro en las últimas semanas para ganarse el apoyo de los inversores.