Aunque cambió el clima y las condiciones meteorológicas mejoraron, la situación sigue siendo crítica para varias ciudades del norte bonaerense que quedaron inundadas por las lluvias, entre ellas Pergamino, San Nicolás y Salto, que continúan en alerta. La crecida de algunos arroyos que reciben las masas de agua que bajan de Córdoba y Santa Fe obligó a activar nuevos operativos ante la posibilidad de desbordes. Con intenciones preventivas de otro tipo, la policía de San Nicolás reprimió a vecinos de San Nicolás afectados por las inundaciones y que reclamaban agua potable y comida. Como ocurrió hace 20 días en Pergamino, si piden pan no les dan, y les dan por el pescuezo. El presidente Mauricio Macri, por su lado, aseguró que va a “declarar la emergencia” por inundaciones en Santa Fe, y expresó su “solidaridad, preocupación y acompañamiento con las víctimas de las inundaciones en Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires”.
Ayer, el foco de las preocupaciones se trasladó al caudal de agua que viene bajando en cascada: para Santa Fe desde Córdoba, y para los bonaerenses, el torrente les llega de las dos provincias.
“Dejó de llover pero a la noche creció el Arroyo Arrecifes y estamos todos atentos y a la expectativa para ver lo que sucede, ya que estaba ayer en 4,15 metros y esta mañana ascendió a 4,30”, aseguró Roberto Bari, responsable de Defensa Civil de Pergamino.
En San Nicolás, el lunes por la noche, con los niveles de aguas que aún no habían comenzado a descender, un grupo de vecinos desplazados por las inundaciones, mientras llevaban adelante una olla popular, reclamaron agua potable y alimentos. El reclamo, fue escuchado por la policía local que replicó la solución que veinte días atrás dio otra policía, la de Pergamino junto con Gendarmería, a quienes pedían lo mismo en aquella localidad: otra lluvia, como si la natural no alcanzara, de balas de gomas, que dejó ocho jóvenes heridos y un detenido, según denunciaron los propios agredidos. El joven apresado pasó la noche en la Alcaidía de Fiscalía y aún sigue detenido, imputado por resistencia a la autoridad. La fiscal a cargo del caso es Sandra Bicetti de la UFI 10.
Ayer al mediodía, en San Nicolás, el agua comenzó a bajar, y permitió que mucha gente que permanecía evacuada pudiera volver a sus casas, aunque el alerta continúa por posible subida del Arroyo del Medio.
En tanto, en la Emilia, un poblado de cuatro mil habitantes en el partido de San Nicolás, el 75 por ciento de la población fue evacuada por el desborde del Arroyo del Medio y la rotura de un terraplén, y alojadas en veinte centros. Otros se autoevacuaron y permanecieron en los techos de sus viviendas.
En este sentido, la directora de Acción Social de la Comuna, María Rosa Méndez, explicó que “la gente que se quedó en sus casas o en los techos de sus viviendas lo hizo por decisión propia, para cuidar las pocas pertenencias que les quedan”. La policía no está para esos cuidados. Méndez añadió que “lo material está todo perdido: el agua llega a dos metros en muchas de las casas y a los 60 centímetros en donde menos hay”.
Ayer, efectivos de las Fuerzas Armadas asistían a los pobladores con el traslado de evacuados y sus bienes mediante dos camiones Unimog, dos volcadores y dos botes neumáticos. Además, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, informó, ayer por la tarde, que hubo “una persona fallecida” en la Emilia.
En Salto se realizó la evacuación preventiva de unas cincuenta personas por la crecida de río. El director de comunicación de la Municipalidad, Julián Ainora, explicó que “el Arrecifes o lo que llamamos el río Salto está en crecida, no desbordó de su cauce y actualmente presenta un nivel de 5,5 metros cuando lo normal es 2 metros, estimamos que si crece en unos 40 centímetros va a desbordar”, y aclaró que pese a que desde lunes por la noche el caudal “no ha dejado de crecer, por el momento el crecimiento es acotado y eso permitió organizar bien el operativo”.
En la localidad de Piedritas, en General Villegas, el caudal de agua que baja, en este caso de Córdoba, provocó el ascenso de las napas freáticas que ocasionó la rotura de viviendas, graves daños en algunas calles y la circulación restringida en la ruta 33.
“La situación del pueblo es crítica, el agua baja desde Córdoba y causa el ascenso de las napas, ya hay varias familias evacuadas debido a que empezaron a romperse los pisos, el agua brota desde abajo”, explicó un bombero voluntario en Piedritas.
Por otra parte, en Arroyo Seco, en Santa Fe, una de las localidades más afectadas, ayer la situación comenzaba a normalizarse. No obstante, unas 800 personas perdieron todos sus bienes.
Macri anunció que va a “declarar la emergencia” por inundaciones en Santa Fe. Al abrir su diálogo con los periodistas en conferencia en la Casa de Gobierno, Macri confió que “hemos movilizado dentro del comité de emergencia a efectivos del Ejército, de Seguridad y otros organismos para trabajar en conjunto con los intendentes y gobernadores”.
Para el jefe de Estado, el cambio climático sigue “pasándonos facturas” y “claramente lo que tenemos que tratar de hacer en la medida de lo posible es ir creando paliativos”.