PáginaI12 En Brasil

Desde Brasilia

Aliado del Papa y fan de Pink Floyd. El candidato presidencial Fernando Haddad habló ayer de sus coincidencias con el Papa a quien visitó hace tres años, durante una encuentro con la cúpula de la Conferencia Nacional de  Obispos de Brasil (CNBB, sigla en portugués). A dieciocho días del ballottage ante el capitán retirado Jair Bolsonaro, el heredero de Luiz Iná- cio Lula da Silva fue recibido en Brasilia por el secretario general de la CNBB, Leonardo Steiner. Pese al carácter institucional dado al encuentro tanto por Haddad como por Steiner, a nadie escapa su connotación política. Con su referencia a la visita en 2015 al Vaticano, cuando era intendente de San Pablo, Haddad trajo al presente, de manera implícita, la buena relación del Jorge Mario Bergoglio con la entonces presidenta Dilma Rousseff, con quien se solidarizó a través de una carta personal poco antes de ser derrocada en 2016 cuando fue sucedida por Michel Temer.

Haddad alabó ayer la posición “altiva” de la Iglesia católica contra las medidas más importantes de la gestión de Temer: la reforma constitucional que congeló el gasto público durante veinte años, s decir,  cinco gobiernos, y la (contra)reforma laboral. Y prometió que ambas serán dejadas sin efecto si es electo en el ballottage del 28 de octubre. Dijo estar confiado en poder superar a su rival que según la última encuesta de Datafolha, publicada el miércoles, lo supera por 16 puntos. Bolsonaro tiene el 58 y Haddad el 42.

 Mientras el aspirante presidencial del PT y el frei Steiner se reunían, junto a las oficinas de la CNBB fue estacionada una camioneta con al menos dos hombres de aspecto y verbo nada amistosos. Vestían camisetas de la selección brasileña, que son la indumentaria distintiva de los boslonaristas. Al ser invitados a dejar el lugar se resistieron respondiendo en tono amenazante, según algunos de los testigos, deplorando la reunión entre curas “comunistas” y petistas.

La situación subió de tono cuando los provocadores demostraron su disposición a generar un tumulto. Ante ese riesgo Haddad suspendió la rueda prensa en la CNBB y la trasladó a un hotel. Los simpatizantes del capitán-candidato no cejaron y persiguieron a la comitiva de políticos y periodistas que se trasladaba en automóviles hasta el hotel..

La estrategia del miedo es congénita a Bolsonaro con su apología al estupro y el asesinato de pobres a manos de policías o parapolicías a quienes se dirige colocando los dedos en forma de revólver. Y prometiendo liberar la venta de armas si llega a la presidencia. Cuando las encuestas lo dieron como seguro vencedor de la primera vuelta, realizada el domingo pasado, la Bolsa creció vertiginosamente y las acciones de la fábrica de revólveres Taurus treparon el 19 por ciento. Alentados por su guía, los bolsonaristas están desatados. En los últimos diez días perpetraron al menos diez ataques. Le inscribieron la cruz svástica a una chica en Río Grande do Sul. Asesinaron a un profesor de capoeira en Bahía con doce puñaladas por votar al PT. Al ser consultado sobre este crimen Bolsonaro se desentendió del tema. Debido a las críticas que recibió por esa respuesta el candidato intentó corregirla pero no tuvo éxito pues dijo que estos crímenes son “forjados” por el PT.

“¿La muerte del profesor de capoeira fue inventada? decir eso es entrar en el campo del delirio, me parece que esto es simbólico de lo que él (Bolsonaro) piensa del mundo”, embistió Haddad después de la reunión con el obispado. Ayer durante un encuentro con corresponsales Haddad lamentó que la prensa local sea indiferente a este ambiente de terrorismo político, del cual sí han tomado nota desde medios conservadores como la revista The Economist o el progresista Le Monde, de Francia. Hasta la ultraderechista francesa Jean Marie Le Pen se espanta del candidato favorito a ganar la presidencial (ver recuadro). La reina del pop Madonna se sumó a las protestas convocadas bajo la consigna #El No y el músico Roger Waters, un de los fundadores de Pink Floyd, de gira por Brasil donde deploró al “neofascista” Bolsonaro. Generalmente contenido, Haddad se alió a Waters, al fotografiarse con una camiseta de Pink Floyd.