El helicóptero aterrizó en la Villa Olímpica, donde se desarrollan buena parte de las competencias de los Juegos de la Juventud Buenos Aires 2018. Desde ahí asomó sorpresivamente el presidente Mauricio Macri, quien recorrió el predio y almorzó junto a un grupo de deportistas de la delegación argentina, entre ellos los medallistas Sol Ordás (oro en remo), Agustina Roth (oro en BMX freestyle), Felipe Modarelli (bronce en dos sin timonel) y Facundo Firmapaz (bronce en tiro). Descontracturado y montado en la informalidad de la visita, anunció a un periodista el nombre del próximo Secretario de Deportes de la Nación, que reemplazará al ex futbolista Carlos Mac Allister, cuando este deje su cargo en noviembre para dedicarse de lleno a la campaña política por la gobernación de La Pampa. El elegido por el Presidente es Diógenes de Urquiza, un empresario vinculado al padel y al Enard, y también a varias marcas de ropa deportiva.
Así de informal fue el anuncio. Durante el recorrido en la Villa Olímpica, en el que estuvo acompañado por su hija Antonia, entre pedidos de selfies y caras de sorpresa, Macri respondió la pregunta sobre quién iba a ser el sucesor de Mac Allister, señalando con el dedo al elegido: “Ahí lo tenés. Te confirmo que será Diógenes de Urquiza”.
La noticia sobre la elección del amigo del Presidente y actual Coordinador General de Enard, a quien se suele ver en segundo plano en los eventos y anuncios de política deportiva, como por ejemplo cuando se colocó la simbólica piedra para la construcción de la Villa Olímpica, se viralizó rápidamente. Cultor del perfil bajo, este empresario vinculado desde hace dos décadas a firmas de indumentaria deportiva, confirmó un rato después la noticia al portal de La Nación. “Soy el nuevo secretario de Deportes de la Nación. El presidente Mauricio Macri me acaba de pedir que asuma”.
Ingeniero agrónomo, de 55 años, De Urquiza fue gerente de GGM Sociedad Anónima, la empresa que maneja las marcas Pony, Asics y Signia, y que vistió en varias oportunidades a las delegaciones de deportistas argentinos, como por ejemplo en los Juegos Olímpicos de Londres y los de Río de Janeiro, y los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, entre otros. Y su nombre también aparece asociado a la marca Topper. “Tiene un perfil muy bajo. Casi no hay información sobre él”, le comentó a PáginaI12 una fuente de la Secretaría de Deportes. “Por lo que sé, ha trabajado mucho desde el Enard con los Juegos Olímpicos de la Juventud, y tiene muy buena relación con los deportistas, conoce sus necesidades”, agregó.
De Urquiza, “El Gordo”, como también se lo conoce, presidió la Federación Argentina de Padel, y ocupa además del cargo ejecutivo del Enard –que en el organigrama está por debajo del de Director General, el periodista Daniel Jacubovich–; también figura en la presidencia de la firma ID Argentina, comercializadora de la marca de zapatillas Converse, y es director titular de la firma Dua S.A., una compañia agropecuaria, comercial y financiera, que presta servicios inmobiliarios.
También se conoce su propiedad de un complejo de canchas para la práctica del padel. Sin embargo, lo que más claro está de este descendiente de la familia De Urguiza Anchorena, es que su perfil está lejos del que tuvieron quienes desde comienzos de los 90 a esta parte ocuparon la primera oficina en el edificio del Cenard: el ex apertura de Los Pumas, Hugo Porta; el ex jugador y entrenador de hóckey sobre césped, Marcelo Garrafo; los ex futbolistas Roberto Perfumo y Claudio Morresi, el ex windsurfista y medallista olímpico Carlos “Camau” Espínola, y el propio Mac Allister.
“Es un CEO de buen trato, amable. Su deporte no estaba dentro del deporte olímpico, pero la Secretaría de Deportes lo acompañó en varias oportunidades”, comentó a PáginaI12 otra fuente reservada, que conoce como pocos el funcionamiento de la Secretaría. “Tiene el perfil ideal para recortar programas sociales, aceptar la reducción de presupuesto y recibir apoyo mediático”, agregó.
Cuando finalicen los Juegos Olímpicos de la Juventud, la Secretaría de Deportes comenzará a afrontar una serie cambios que fueron pre-anunciados entre líneas, en el marco de los Juegos por Mac Allister y el presidente del Comité Olímpico Argentino, Gerardo Werthein. Entre ellos, la conversión de la Secretaría en una Agencia de Deportes, similar a la de Córdoba, y el traslado del Cenard de Núñez a las instalaciones de la Villa Olímpica, en el barrio de Soldati. De Urquiza ha sido el elegido por Macri para llevar adelante estas acciones. Un CEO, para que las cuentas cierren, habrá que ver si con los deportistas adentro o afuera.