En un encuentro con representantes sindicales, la intendenta Mónica Fein remarcó ayer su preocupación por las consecuencias que genera el proyecto de Presupuesto enviado por el gobierno nacional, que disminuye recursos para los municipios. Como la que se realizó el pasado miércoles con los titulares de los bloques políticos del Concejo, la reunión se dio en el marco de la Emergencia Social aprobada por el cuerpo. “Creo que es necesario una mayor acción de diálogo para acompañar a quienes más lo necesitan, también a muchos trabajadores y trabajadoras, como han expresado en la reunión, que han perdido su lugar de trabajo”, subrayó Fein, además de reiterar que fortalecerán “a las organizaciones de base, centros comunitarios, clubes de barrio, para que sean la contención para aquellos que la están pasando peor”. Alberto Botto, secretario de Luz y Fuerza, unos de los gremios que integran el Movimiento Sindical Rosarino, dijo que tratarán de articular acciones para “mitigar los efectos que está ocasionando el modelo y por eso hubo un análisis a la situación nacional y un claro rechazo al presupuesto de Nación”.
La reunión realizada ayer con los representantes de los sindicatos locales en el Salón Belgrano del Palacio Municipal fue convocada a través del Consejo Económico y Social. La intendenta estuvo acompañada por los secretarios Gustavo Leone (Gobierno), Leonardo Caruana (Salud), Laura Capilla (Desarrollo Social), Gustavo Zignago (General), y la directora del Consejo Económico y Social, Natalia Carnovale.
Fein recordó que tomaron la decisión de reunir “en cada distrito a las organizaciones sociales del territorio, aquellos que todos los días asisten con la copa de leche, con la murga, con las actividades de clubes de barrio, que van sosteniendo la realidad social”. En ese sentido resaltó que “su demanda es de mayor acompañamiento, de cuidado, de buscar cómo seguir fortaleciendo esta red social que hoy sostiene”.
“Planteamos que la emergencia social implica un mayor esfuerzo del Estado y a toda la sociedad para poder coordinar mejor y dar mejores respuestas. Por esto convocamos a sindicatos, algunos ya sostienen una acción social en los territorios para fortalecer esa actividad solidaria, para apadrinar, y contener a las personas que más lo necesitan”, agregó Fein, quien reconoció que éste “fue el año más difícil y con perspectivas más complejas” de la economía desde que está a cargo de la intendencia.
La representación gremial fue numerosa, con la participación de más de 30 sindicatos, entre otros, Municipales, Recolectores, Asociación Bancaria, Dragado, UOM, Uocra, Prensa, SAT, Coad, Sadop, Amsafé Rosario, Siprus, Taxis, SuteryH, Panaderos, Camioneros y Judiciales. Hubo coincidencia a la hora de destacar la ausencia del Estado nacional. “Es el autor de todas estas problemáticas”, dijo Martín Lucero de Sadop. “Se puso sobre la mesa la degradación de la cuestión social y se barajaron diversas alternativas para trabajar de manera articulada con el municipio en el padrinazgo de merenderos, comedores y demás emprendimientos sociales que tienden a dar una mano en la cuestión social, sobre todo alimentaria”, explicó.
Por su parte, Botto señaló: “Hoy hablamos de hambre en Argentina en un el país que produce alimentos para 400 millones de personas y hoy hace que nos juntemos para ayudar a aquellos que no tienen un plato de comida en la casa. También se habló de despidos, suspensiones, una situación vergonzosa, que no es que no nos sorprenda, porque lo anticipamos desde el primer momento desde el Movimiento Sindical Rosarino, pero lamentablemente estamos en la antesala de lo que pueda ocurrir y estamos todos juntos tratando de evitar, a través de acciones coordinadas, algunos desbordes que terminan rompiendo el tejido social, en peleas de pobres contra pobres y eso no lo podemos aceptar más en Argentina”.