Oscar, que entrena desde hace varios años en la pista de atletismo del Parque Sarmiento, tanto solo como coordinado equipos, aseguró que no comprende “por qué al ser un lugar público se utilizan espacios para cosas privadas o que no son del todo claras”, y reclamó por la falta de mantenimiento de los espacios, sobre todo los que están a cargo del gobierno porteño.
En diálogo con PáginaI12, Oscar aclaró que prefería no dar a conocer su apellido debido a que frecuenta el Parque a diario.
–¿Cuál es su experiencia en el parque?
–Soy muy amante de la pista de atletismo porque lo que es para formación es el lugar ideal. La pista es como la base, es lo fundamental. Y en Buenos Aires casi no hay pistas públicas de atletismo. Gratuitas y públicas para todo el mundo sólo hay dos, la del Parque Sarmiento y la del Parque Chacabuco. También está el Cenard, pero sólo tienen acceso algunos pocos atletas y además hay que pagar.
–¿Y qué es lo que viene pasando con la pista de atletismo en los últimos años en el Parque Sarmiento?
–Durante todos estos años ha sido atacada por distintas acciones que tienden a que desaparezca o a que no se la cuide como corresponde. Ya hemos tenido situaciones en las cuales se ha tratado de ubicar una cancha de rugby para que jueguen los Pampa 15 u otros equipos.
–¿Sobre la pista de atletismo?
–Sobre todo lo que es la pista y el predio, porque son muchos los deportes que se hacen dentro del campo de atletismo, por lo cual no solamente complican a quien hacemos atletismo sino también a quienes van a practicar salto en largo, lanzamiento de disco o jabalina, por ejemplo.
–¿Y qué se quiso hacer con la pista que usted sepa?
–En un momento fue una cancha de rugby, para que fuera la sede oficial y el lugar iba a ser donde está la pista. Eso fue hace tres o cuatro años. Después también hubo muchos recitales, eventos y espectáculos. Pareciera que no hay otros lugares en toda la capital y la pista de atletismo es el lugar más cómodo.
–¿Qué pasó con la Copa Davis y la pista?
–En la Copa Davis, el año pasado, cuando Argentina tuvo que jugar contra Italia de local, en vez de utilizar la cancha de Palermo, el Lawn Tennis Club o usar las canchas de Parque Roca o Tecnópolis, se tomó la gran idea de utilizar el campo de atletismo, por lo cual se adaptó.
–¿Y cuánto tiempo no se pudo usar la pista?
–Previo al partido fueron tres meses que no pudimos utilizarla. Después de que se jugó el partido tuvimos otros tres meses. El lugar había quedado a la miseria. Imagine que hubo que hacer desde cero un estadio de tenis dentro del campo de atletismo.
–¿Y quiénes fueron los perjudicados?
–Durante todos estos años hubo eventos de todo tipo y eso afectó a todos. La pista no solamente se utiliza por atletas amateurs que van a entrenar diariamente, sino por escuelas de atletismo infantil. Además están los atletas discapacitados visuales, que guiamos varios días en la semana. También hay escuelas que utilizan la pista para hacer distintos encuentros.
–Desde que se planteó el tema de los Juegos Olímpicos y que el Parque Sarmiento sea subsede, ¿qué pasó?
–Fue otra sorpresa, porque lo que menos me imaginé es que se iba a utilizar la pista de atletismo para hacer tiro deportivo o algo así. Desde hace dos o tres meses que no estamos pudiendo utilizar el predio. Supongo que cuando finalicen, a fines de octubre, tendremos otra vez un par de meses más para volver a readecuar las instalaciones. No solamente es el evento sino todo el tiempo que se pierde después del evento. Porque por ejemplo, la Copa Davis fue solamente un fin de semana pero a nosotros nos perjudicó por seis meses.
–¿Usted está a favor de los Juegos Olímpicos de la Juventud?
–A cualquiera que le guste el deporte está de acuerdo con los Juegos Olímpicos de la Juventud, es un evento fantástico para la ciudad y para el país. Tal vez uno con lo que no está de acuerdo es que con un evento se perjudiquen el resto de los deportes y las instalaciones que están preparadas para otro tipo de deportes.
–¿Y cómo se enteró de que la pista y el parque iban a ser parte de los Juegos Olímpicos?
–La fuerza con la que se hace un evento como éste le pasa por arriba a cualquier inquietud de un grupo o de un deporte. El atletismo, como no genera dinero y no es marketinero como otro deporte, no nos pone en condiciones para poner frenos. Al atletismo no se le da el impulso que corresponde.
–¿Cuántos alumnos por semana van al parque con usted?
-Yo tengo un grupo de veinte personas, después con el grupo de discapacitados también hay otro grupo de otros veinte. De la escuela de atletismo serán unas treinta personas. Y he visto colectivos gigantes repletos. Es hermoso cuando ves que todas las escuelas y los chicos utilizan las instalaciones, que están al aire libre y haciendo deportes. Además, están los atletas amateur, que van a entrenar. Hay que fomentar que se utilice una pista de atletismo para correr y no usar superficies más duras como puede ser sobre el asfalto o sobre las baldosas.
–Como usuario del parque, ¿cómo lo ve en general?
–La parte donde está la pista suele estar descuidada, los baños prácticamente no se pueden utilizar, tienen muy poco mantenimiento. Hay lugares que tienen concesiones, que por ahí están en mejor estado. Da la impresión de que los lugares que reciben dinero están en mejor estado, a diferencia de los que son públicos y para toda la comunidad. Hay cosas raras, que no se entienden, como por qué al ser un lugar público se utilizan espacios para cosas privadas o que no son del todo claras, y cómo aparecen de un día para otro.