El desaparecido y presuntamente asesinado periodista saudí Jamal Khashoggi grabó su muerte con un reloj inteligente, asegura el diario turco Sabah. El periodista, crítico con el príncipe heredero saudí y desaparecido el 2 de octubre tras entrar en el consulado saudí en Estambul, había activado la función de grabar en su Apple Watch antes de entrar en la legación diplomática, asegura el diario. Según esa versión, sincronizó el reloj con su teléfono móvil, que entregó a su prometida antes de entrar en el edificio. De esa manera se habrían grabado los sonidos durante su asesinato, dice el diario. El servicio turco MIT y la Policía del país ya analizaron los datos almacenados en el iCloud, el sistema de almacenamiento de datos que permite sincronizar varios aparatos de la firma estadounidense Apple, según Sabah. “Los momentos en los que el equipo de atacantes (...) se ocupó de Khashoggi están grabados minuto a minuto”, señalan los autores.
Los responsables habrían intentado borrarlos, señala Sabah, que cita a “fuentes confiables”.
Mientras tanto, el presidente estadounidense, Donald Trump, prometió ayer un duro castigo a Arabia Saudí si la cúpula del reino está detrás de las desaparición y presunto asesinato de Khashoggi. “Vamos a llegar al fondo del asunto y habrá un serio castigo”, dijo en una entrevista con el programa “60 minutos” de la emisora CBS News que se emitirá hoy pero de la que se filtraron algunos extractos. Al ser preguntado si el periodista crítico con la familia real saudí fue asesinado por orden del Gobierno respondió: “Está siendo investigado (...) y estaríamos muy molestos y enfadados si fuera el caso”. Sin embargo, Trump se mostró reticente a cancelar un acuerdo armamentístico por 110.000 millones de dólares con los saudíes. “No quiero dañar puestos de trabajo. No quiero perder un pedido como ese. Y saben qué, hay otras formas de castigar”.
Ayer, Arabia Saudita había insistido una vez más en rechazar toda responsabilidad en la desaparición del periodista, insistiendo en que se le perdió la pista cuando ya había abandonado el edificio. En una serie de tuits, el Ministerio del Interior sostuvo que se trata de una campaña de desprestigio con falsas acusaciones y que es mentira que la cúpula de Riad ordenó el asesinato del periodista. Agregó que el gobierno saudí se debe a sus principios, reglas y tradiciones y que actúa en consonancia con las leyes y acuerdos internacionales.
Pero fuentes del Gobierno turco llevan días difundiendo la teoría de que Khashoggi fue asesinado dentro del consulado y ofrecen cada vez más detalles. El diario estadounidense The Washington Post, citando al gobierno turco aseguró en la noche, que no sólo hay grabación de audio, sino también de video, probaría el asesinato y el posterior desmembramiento del cuerpo. Turquía, sin embargo, no ha confirmado su existencia oficialmente.