La situación de los y las artistas callejeros desde la asunción de Cambiemos es historia conocida: en cada provincia o ciudad donde gobierna la alianza, este sector es perseguido y demonizado, sus instrumentos confiscados y sus condiciones de trabajo fuertemente degradadas. La acalorada discusión por la reforma del Código Contravencional en la Ciudad de Buenos Aires puso de relieve esta realidad, que los trabajadores y trabajadoras rechazaron con masivas movilizaciones para torcer la voluntad del Pro. Pero Horacio Rodríguez Larreta no es el único funcionario que los persigue: en la Provincia de Buenos Aires, el gobierno de María Eugenia Vidal ataca permanentemente al arte ambulante, al punto de que hay municipios en los que se ha llegado a vetar una ordenanza que despenalizaba su actividad, como ocurrió hace poco en Pinamar (ver aparte). Frente a este panorama, y tras mucho trabajo para lograr consenso entre sindicatos y asociaciones, el diputado provincial Miguel Funes (FpV) presentó un proyecto de ley que busca que se fomente al sector y se impida su criminalización. Según explicó a PáginaI12, “la iniciativa no requiere de ninguna partida presupuestaria sino de la decisión política de tratarlo e interpretar su necesidad”.
La idea del proyecto (3622-18/19) surgió tras la recopilación, por parte de Funes y su equipo, de información sobre numerosos ataques a artistas callejeros en distintos municipios bonaerenses. “Así como los manteros y artesanos son perseguidos, detenidos y sus productos confiscados, vimos que las y los artistas callejeros sufren de igual manera y que las situaciones de violencia institucional se vienen acrecentando, así como también el desprecio para con lo popular”, cuenta a este diario el diputado, que asegura que “el gobierno da vía libre a las fuerzas de seguridad”.
Tal como detallan el diputado y los artistas afectados, uno de los riesgos es que en Buenos Aires se replique el modelo de Código de Faltas que hay en provincias como Córdoba o Mendoza, donde se criminaliza y penaliza el arte callejero aún más. Por eso, para que las fuerzas represivas no puedan privar de su libertad a los artistas por desarrollar su actividad, el planteo central es que las expresiones artísticas sean declaradas patrimonio cultural de la Provincia. Así, lo fundamental tiene que ver con evitar la criminalización y con que, además de con garantizar la libertad, la Provincia tampoco pueda confiscarles a los artistas sus instrumentos y herramientas de trabajo, algo que se da de forma muy habitual
Por otra parte, y en línea con el objetivo de fomento y protección, el texto propone la creación de un Registro Provincial de Artistas Callejeros, que tendrá una inscripción gratuita (los datos, a su vez, serán de acceso público) y obligará al Ministerio de Gestión Cultural –autoridad de aplicación de la norma– a difundir las actividades de los artistas registrados. Para que nadie quiere afuera, el proyecto especifica con mucho detalle quienes serían objetos de la ley. Así, la protección y fomento sería para payasos, bailarines, elencos teatrales, cantantes, actores y actrices, titiriteros, magos, estatuas vivientes, artistas plásticos, desarrolladores audiovisuales y toda actividad circense. Vale mencionar que la no inscripción al registro no autoriza a la Provincia a avanzar sobre esos artistas, ni a quitarles protección.
Apoyado por legisladores de un variado arco político que ya suscribió a la iniciativa, el proyecto fue elaborado en conjunto con el Frente de Artistas Ambulantes Organizados (FAAO) y el concejal de Pinamar Gregorio Estanga, y consensuado con el Sindicato Argentino de Músicos (Sadem) y el Sindicato Único de Trabajadores de Espectáculos Públicos (Sutep). “Lo que viene pasando es lisa y llanamente una situación de penalización del arte callejero en los espacios públicos de la Provincia de Buenos Aires, con hechos muy graves en distintos municipios. Frente a este ataque, los pasos a seguir deben ser estratégicos y clarísimos. Hay que defender este proyecto, discutirlo parlamentariamente y replicarlos en distintos puntos del país para que no siga pasando lo mismo”, destaca Alejandro Cabrera Britos, referente de FAAO.