Desde Trelew
La Plata será sede del próximo Encuentro Nacional de Mujeres. Dentro de un año, y a días de las elecciones nacionales, la marea verde y feminista se concentrará por tres días -en el fin de semana largo de octubre- y hará resonar sus demandas antipatriarcales y contra el modelo económico neoliberal, en los pagos de la gobernadora macrista María Eugenia Vidal. La capital bonaerense se impuso con una ovación, un largo aplauso sonoro y sororo. Ya fue sede en 2001. La clausura, en el Autódromo, estuvo signada por los ecos de una madrugada que puso en primer plano la violencia represiva y policial, que sufrió un grupo reducido de participantes, cuando ya la multitudinaria marcha del domingo se desconcentraba. En una razzia, en la que -según se denunció- participó personal sin uniforme, e incluso mujeres con pañuelos verdes camufladas como activistas, la policía salió a cazar jóvenes y detuvo a diez, acusándolas -sin pruebas- de “daños agravados” -a tres de ellas- e “incendio y resistencia a la autoridad” a las siete restantes, provenientes de distintas provincias. Las diez, en la madrugada de ayer, fueron recuperando la libertad, pero regresan a sus ciudades con una causa penal abierta. Llamó la atención la inactividad policial para proteger a las encuentreras, que se alojaban en escuelas que fueron apedreadas o atacadas al partir en micros, y a la vez, el desmesurado despliegue de efectivos de seguridad, que agredieron a jóvenes con golpes y violencia verbal. Hubo varias heridas con balas de goma, entre ellas, dos periodistas, una de ellas Cynthia Castoriano, integrante de Manifiesta y productora de la Universidad Nacional de General Sarmiento.
“Las detenidas pidieron declarar ante la fiscal para contar en qué condiciones habían sido detenidas.Contaron que estaban en la calle y vieron a una chica rodeada de varones, que la tiraban al piso y le daban patadas. Se acercaron a socorrerla, y aparecieron hombres y mujeres de civil, algunas con pañuelos verdes, que las rodearon y arrastraron a una camioneta que no tenía identificación. Las esposaron y las tiraron en el vehículo. Y las llevaron a una especie de cuartel de bomberos, donde fueron golpeadas y desde ahí las trasladaron luego a la Alcaidía. A una de ellas, que es asmática, le sacaron el medicamento que necesita y se ahogaba. Lo pedía y le decían: “Ah puta, ahora no te hacés la revolucionaria”. Otra de las detenidas contó que tenía miedo de que las violen y las maten. Otra no pudo ni siquiera hablar, todavía temblaba. Fue terrible”, contó a PáginaI12 la abogada feminista y de derechos humanos, platense, Valeria Segura, que acompañó a las jóvenes durante sus declaraciones. “Les abrieron las causas penales, pero no había actuaciones ni prueba escrita en el expediente para determinar nada”, agregó Segura. La fiscal que inició las IPP es Silvia Pereyra. La defensora oficial, Ángela Gómez Lozano. La jueza a cargo es Mirta del Valle Moreno.
Como al cierre de cada ENM, ayer por la mañana se eligió la próxima sede. La elección se hace por “aplausómetro”. Se propuso primero la ciudad de Buenos Aires y luego, La Plata, que se impuso por ovación. Para la platense Estela Díaz, secretaria de Género de la CTA, “es muy importante, en el contexto político que estamos atravesando y especialmente en el 2019, que es un año electoral, que el Encuentro se haga en un centro neurálgico de la política, si no es la capital, donde está el Gobierno nacional, que sea en la provincia de Buenos Aires, especialmente, siendo María Eugenia Vidal la gobernadora, que creemos, como decían alguno de los afiches que circulaban, es “ajustadora”. También ella es parte del ajuste y de este modelo por el que cada día está peor la vida de las mujeres”, opinó la dirigente gremial feminista. La Plata, recordó, tiene luchas emblemáticas como la de Astilleros Río Santiago, “donde hay cuatrocientas trabajadoras, y son cada vez más mujeres las que pelean y son protagonistas del proceso de resistencia” en la empresa estatal, virtualmente paralizada. También, apuntó Díaz, La Plata tiene tradición de lucha por los derechos humanos.
Para la activista feminista y periodista de PAR, Gabriela Barcaglioni, también platense, el 34° ENM en La Plata, permitirá además, darle mayor visibilidad a la desaparición de Johana Ramallo -cuyo paradero se desconoce desde el 26 de julio del año pasado-, y “poner en debate el tema de la trata de mujeres con fines de explotación sexual y las complicidades de la policía, el poder político y judicial en primer plano”.