El peronismo representa sin duda alguna, un antes y un después en la historia argentina. Entre 1943 y 1946, la confluencia de diferentes fuerzas políticas y sociales, entre las que se encontraban militares, empresarios y trabajadores, dio forma a este gran movimiento de masas. A mediados de 1944, Perón ya se había convertido en el hombre fuerte de la Revolución.

El 17 de octubre de 1945 fue el momento fundante de esta particular alianza, que Raúl Scalabrini Ortiz, un hombre del pensamiento nacional y popular, recordaría de forma épica: “Corría el mes de octubre de 1945. El sol caía a plomo sobre la Plaza de Mayo, cuando inesperadamente enormes columnas de obreros comenzaron a llegar. Venían con su traje de fajina, porque acudían directamente desde sus fábricas y talleres. Frente a mis ojos desfilaban rostros atezados, brazos membrudos, torsos fornidos, con las greñas al aire y las vestiduras escasas cubiertas de pringues, de resto de brea, de grasas y de aceites. Llegaban cantando y vociferando unidos en una sola fe. Un pujante palpitar sacudía la entraña de la ciudad. Era el subsuelo de la patria sublevado…”.

Hoy, en otro 17 de octubre, seguimos levantando las banderas de la justicia social y brindando toda nuestra lealtad a ese gran gestor de un país justo y soberano: Juan Perón.

 

* Secretario General Sindicato de Recolectores de Rosario