“La quita de subsidios al transporte muestra el desprecio que tienen por el interior del país y por el ciudadano de a pie”, lanzó ayer la concejala socialista Verónica Irízar (foto) al presentar en comisiones un proyecto de declaración que este jueves podría ser tratado sobre tablas. La iniciativa apunta a que el Concejo exprese de manera oficial “preocupación frente al recorte de los subsidios al transporte urbano de pasajeros de Rosario y de todo el interior del país”, precisó la autora del proyecto. A la vez, se pronuncia en contra de la “arbitraria inequidad en el reparto de los subsidios nacionales, que no hacen más que ratificar el constante centralismo del gobierno nacional”, fustigó Irízar, que se desempeñó como secretaria de Hacienda antes de ser electa concejala. Por todo eso, insiste con repetir el pedido de audiencia conjunta de autoridades municipales y del Concejo al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
“En el proyecto de presupuesto 2019 aparecieron asignaciones de $24.000 millones para subsidiar el gasoil en la ciudad de Buenos Aires y en el AMBA, y $11.000 millones para obras de transporte para las mismas áreas. Si hay para un distrito, tiene que haber para todos. Una vez más el gobierno nacional sólo ajusta en las ciudades del interior del país”, argumentó Irízar.
“Esta situación –prosiguió- solo profundiza la inequidad histórica en la distribución de los subsidios. De acuerdo a un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto (Asap) de 2017 los subsidios nacionales al transporte ascendieron a 70 mil millones de pesos, de los cuales unos 37 mil millones fueron a pasajes de colectivos, fundamentalmente de la región metropolitana de Buenos Aires, otros 29 mil millones fueron a trenes de la misma región, lo que representa el 95% del total de los subsidios. Estos datos confirman la constante discriminación a los más de 2.000 centros urbanos del país, en comparación con la ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana, lo cual explica que allí las tarifas sean sustancialmente más bajas que en el resto del país”.
La concejala del Frente Progresista consideró entonces que “el servicio de transporte urbano de pasajeros se vuelve cada vez más difícil de sostener en el interior del país. Ciudades como Córdoba, Mar Del Plata, Santa Fe y Bahía Blanca llevan ocho noches consecutivas sin transporte, producto del incumplimiento del incremento salarial correspondiente al mes de septiembre”, remarcó en alusión a las medidas de fuerza de choferes que afectan a esas ciudades. “A partir del esfuerzo del municipio, en Rosario las prestaciones no se ven afectadas –distinguió-. Necesitamos cambiar esta lógica del federalismo inverso existente en nuestro país, ya que los subsidios que reciben los sistemas de transporte locales, provienen del impuesto a los combustibles líquidos, que surge del aporte de todos los habitantes del país, sin embargo su reparto es arbitrario e inequitativo”, finalizó.