Mientras negocia voto a voto con gobernadores y diputados de la oposición la aprobación del Presupuesto 2019 para cumplir con el ajuste prometido al Fondo Monetario Internacional, el gobierno de Mauricio Macri dispuso el viernes pasado una reasignación general de gastos con un original criterio: usar plata de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) para incrementar las partidas destinadas a policías, gendarmes y prefectos, todos bajo el mando de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
La resolución 1701/2018 de “modificación presupuestaria” publicada ayer en el Boletín Oficial prevé que el aumento de recursos para “atender el pago del servicio de policía adicional” que presta la Policía Federal, el pago de “servicios esenciales para la operatividad” de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, y un refuerzo del “presupuesto destinado a la atención de las jubilaciones, retiros y pensiones” de Gendarmería y Prefectura, se financiarán en los últimos meses de 2018 “con mayores ingresos por aportes y contribuciones a los previstos en el presupuesto vigente de la Anses, organismo actuante en el ámbito del Ministerio de Salud y Desarrollo Social”. La decisión que suscriben el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, implica canalizar hacia los bolsillos de uniformados en actividad y retirados los fondos que trabajadores en actividad y empresas aportan mes a mes con otro fin: garantizar las prestaciones de seguridad social, ya sean jubilaciones o pensiones, asignaciones familiares, subsidios por desempleo o la Asignación Universal por Hijo, entre otras.
Uno de los puntos más llamativos de la extensa resolución es el anuncio de un aumento de presupuesto destinado a la Secretaría de Ciencia y Tecnología “con el objeto de financiar las actividades del espacio acuario en Tecnópolis”. Ese incremento, sobre el cual el anexo adjunto no aporta ninguna precisión sobre cifras ni destinos específicos de las partidas, “se compensa con una reducción del presupuesto vigente de la Secretaría de gobierno del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos”, agrega. De la secretaría a cargo de Hernán Lombardi depende Tecnópolis y también medios como la agencia Télam, la Televisión Pública o Radio Nacional, a cuyos trabajadores el gobierno pretende no pagar un peso de aumento en 2018. En el caso de la agencia de noticias y publicidad, donde Cambiemos despidió sin causa a 357 trabajadores, la gestión Lombardi decidió, después de casi tres meses de huelga y permanencia pacífica de los trabajadores en ambos edificios, montar una redacción paralela con carneros para ofrecer un servicio gratuito y de baja calidad que refrita textos de portales y redes sociales. Ese espacio, según informaron en su momento desde la Comisión Interna del SiPreBA en Télam, está curiosamente al lado del acuario de Tecnópolis, al que ahora se destinan fondos con fines desconocidos.
La resolución de Peña y Dujovne considera también a los militares. Adecúa el presupuesto del Ministerio de Defensa para “atender diversos gastos operativos, embargos y becas”, para adquirir “equipamiento operativo” para el Estado Mayor de la Armada, y en el caso del Ejército para atender a afectados “por fenómenos climáticos” en Salta y Chaco. Entre otros destinos, figuran también cubrir “necesidades operativas” del Consejo de la Magistratura, pagar salarios de empleados públicos de la Administración de Parques Nacionales, del Tribunal de Tasación de la Nación y de Cancillería, y destinar más recursos a los consulados argentinos en el exterior y a las asociaciones de bomberos voluntarios.