Desde Mar del Plata
En medio de la peor crisis económica desde 2001-2002, lo más selecto del establishment empresario local dio inicio ayer a una nueva edición del Coloquio de IDEA. Con la presencia del presidente Mauricio Macri, del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de la cada vez mayor intromisión del Fondo Monetario como principales protagonistas comenzó ayer y se extenderá hasta el viernes en Mar del Plata el 54° Coloquio bajo el individualista título de “Soy Yo y Es Ahora”. Durante los dos días de debate y exposiciones empresarios, funcionarios, diputados de la oposición más amigable al Gobierno, filósofos, sociólogos y hasta directores de cine estarán en el evento que reúne a más de mil inscriptos. Todas las exposiciones serán abiertas, con excepción de un encuentro “exclusivo para máximas autoridades de empresas patrocinantes y autoridades de IDEA”, según la invitación y cronograma, para analizar “Cuadernos: anatomía del caso que conmovió a la Argentina”.
Muy lejos quedó el optimismo que mostraban los CEOs de las principales firmas que operan en el país el año pasado. La promesa del inicio de un proceso de crecimiento, que llevó a Cambiemos a obtener días después una buena elección legislativa, mutó para esta nueva edición a una profunda preocupación de lo que sucederá en los próximos meses. Hace un año, la encuesta de expectativas que realiza en este evento la consultora D’Alessio arrojó el mayor nivel de optimismo de los últimos 22 años. En octubre de 2017, nueve de cada diez empresarios consultados por la agencia auguraba aumentos de ventas, inversión y exportaciones. Hoy se conocerá la encuesta para los próximos meses y también la disparidad entre lo previsto y lo que sucedió finalmente.
Pero el optimismo también se había representado en los pasillos del evento, una usina de información y lobby, donde se pudo ver figuras de la talla del CEO de Techint, Paolo Rocca; secundado por el director del Grupo, Luis Betnaza, quienes actualmente están implicados en el caso de los cuadernos de las coimas. En ese momento, el principal reclamo empresario era avanzar en la flexibilización laboral, ante un interlocutor abierto a esas iniciativas como es el Gobierno. Con una devaluación de la moneda del 50 por ciento en lo que va del año y un nivel de inflación a doce meses acumulada en torno al 40 por ciento, la tarea de licuar buena parte del poder adquisitivo de los salarios ya fue llevada a cabo. Sin embargo, los CEOs ahora se quejan por el incremento de los costos, principalmente de la energía y combustible, pero los únicos que lucen negociables para el Gobierno son los laborales.
En el coloquio del año pasado pocos se atrevieron a alertar sobre la inflación cuando se ubicaba entre 20 y 25 por ciento y del riesgo de aumentar tan aceleradamente la deuda. Hoy parece más sencillo para el sector privado ver ese problema. Al cierre de esta edición, la apertura estaba a cargo, como es tradición, de les gobernadores de la provincia anfitriona, en este caso María Eugenia Vidal, mientras que Macrí cerrará el evento. Por parte del Gobierno también estarán el titular de la AFIP, Leandro Cuccioli, y el ministro de Producción, Dante Sica.