Diego Schwartzman (54 del ranking) perdió ayer ante el belga Steve Darcis (71) por 6-3, 6-3, 2-6 y 6-4 y dejó a Carlos Berlocq (90) como el único superviviente argentino en el Abierto de Australia. El Peque, que había superado con comodidad un complicado debut ante el uruguayo Pablo Cuevas (22), fue a remolque desde el principio en el duelo con Darcis y sólo pudo apuntarse el tercer set. El porteño, entrenado por Juan Ignacio Chela, dejará de todas maneras el primer Grand Slam de la temporada tras haber conseguido la primera victoria de su carrera en Melbourne.
Berlocq quedaba así como el único representante nacional en el torneo. Charly se medía anoche –al cierre de esta edición– frente al francés Richard Gasquet (18) en busca de acceder a la tercera ronda. Sin Juan Martín Del Potro, que no viajó hacia Oceanía para descansar, el tenis argentino estuvo representado en Melbourne por siete jugadores. Federico Delbonis, Horacio Zeballos, Guido Pella, Facundo Bagnis y Renzo Olivo habían quedado eliminados en la primera ronda.
En lo que concierne a los resultados de los favoritos al título, el suizo Roger Federer (17) avanzó a la tercera ronda del certamen australiano al superar al prometedor estadounidense de 20 años Noah Rubin (200) por 7-5, 6-3 y 7-6 (3). Su rival llegó a tener dos set points cuando se encontraba 5-2 y servicio del maestro suizo, que fue capaz de revertir la situación y sellar el duelo en tres parciales. “Había visto uno o dos partidos de él, hace uno o dos años que está en el circuito. Juega bien, tiene buenas piernas y es un gran combatiente. Mi servicio me mantuvo en el partido”, dijo tras su victoria Federer, cuádruple campeón en Australia, que finalizó el enfrentamiento con 17 aces. Mientras el escocés Andy Murray, se impuso sin inconvenientes ante el ruso Andrey Rublev (152) por 6-3, 6-0 y 6-2, en una hora y 37 minutos. Una muestra de la clara superioridad del finalista del año pasado es que su rival no dispuso de ninguna chance de quiebre.