Los tíos de Sheila Ayala confesaron el asesinato de la niña de diez años que desapareció el domingo pasado cuando jugaba en la puerta de la casa de su papá, en el barrio Trujuy, en la localidad de San Miguel. Según trascendió, la hermana del padre de Sheila, Leonela, y su pareja Fabián González, de 24 años, admitieron que tomaron drogas y alcohol y que no saben cómo llegaron a la situación del crimen.
La confesión llegó unas horas después de que se hallara el cadáver de la nena en una bolsa, en un espacio entre dos paredes, en una zona contigua a la casa donde vive la pareja, quienes habrían descartado el cuerpo arrojándolo desde el segundo piso de la vivienda.
Ayer el juez Mariano Gramático Martínez había descartado que la niña de diez años, desaparecida el domingo mientras jugaba en la puerta de su casa, hubiera salido del barrio Trujuy, donde finalmente fue encontrada.
El cuerpo de Sheila fue encontrado esta tarde dentro de una bolsa, tras un intenso rastreo por parte de la policía. El cadáver fue hallado en un terreno contiguo al predio donde vivía la nena con su padre.
Luego de conocida la noticia, los vecinos indignados se enfrentaron con la policía porque no revisaron bien el lugar, que habían rastrillado durante cuatro días.