Desde Mar del Plata
El ministro de Producción, Agroindustria y Trabajo, Dante Sica, aseguró ayer que el Gobierno seguirá insistiendo en aplicar una reforma que flexibilice las condiciones laborales y culpó a la oposición en el Congreso por haber tenido que recurrir a medidas como las retenciones para el financiamiento interno. “Hay restricciones políticas, porque el Gobierno tiene minoría para avanzar en temas como la reforma previsional y laboral y tuvimos que poner esas restricciones (retenciones) para que haya equilibrio primario”, disparó Sica en un panel dentro del 54° Coloquio de IDEA. El funcionario también apuntó contra la multiplicidad de cámaras empresarias y deslizó su deseo de que las discusiones sean sectoriales.
El funcionario sentenció que se requieren cambios en las reglas de juego para tener una economía más competitiva e integrada. “Por ejemplo, el formato en el cual las cámaras se están moviendo. No se puede hablar con cinco cámaras. Tiene que ser mucho más acotado. Los gremios, en cambio, son mucho más fuertes”, comparó el ex secretario de Industria, Comercio y Minería de Eduardo Duhalde. Según afirmó, el nivel de informalidad laboral actual “interpela la idea de que el sistema de regulación actual sólo protege el empleo de los que tienen empleo, pero no generó un sistema dinámico para los que no tienen”. Sica aseguró que debe darse este debate, aunque lo culpen de “querer flexibilizar el mercado laboral”. “Porque hay nuevas formas laborales que van a tener que participar. Ese diálogo en los últimos años fue imposible de realizarlo. Un mal mercado laboral es un problema que tenemos hoy. No tiene sostenibilidad de largo plazo. Lo intentemos y vamos a seguir insistiendo”, confirmó.
En una reunión posterior con periodistas, aclaró que se promoverán cambios en leyes laborales y acuerdos por mesas sectoriales. El ministro dijo también que, entre las principales preocupaciones de los empresarios, le manifestaron la situación macroeconómica y la posibilidad de que se apruebe el Presupuesto. Respecto del anuncio de un paro de la CGT, reiteró que se trata de un error y con referencia a la proximidad de las vacaciones de verano, se manifestó optimista en que la suba del tipo de cambio restará turismo emisivo al exterior y potenciará los viajes dentro de territorio.
Como cuando ejercía su rol de economista de consulta del establish- ment, el ministro dio una exposición acorde al paladar empresario. Acotando los márgenes respecto de otros funcionarios del Gobierno, volvió sobre la idea de que “40 y 50 años de mala gestión económica y política” explican la pobreza actual y los niveles de empleo informal. “Nos impidió crecer y tener más productividad y empleo. Generamos mercados muy concentrados y oligopólicos. La exportación permite romper esa tendencia de que cada cuatro o cinco años caemos”, aseguró el ex consultor y asiduo invitado de IDEA.
Consultado por la imposición de retenciones a las exportaciones, reiteró que se trata del “peor impuesto que podemos poner”. “Es contracultural a lo que queremos como Gobierno, pero hay veces que hay que sacrificar cuestiones de corto para lograr beneficios de largo plazo”, afirmó Sica y volvió a responsabilizar a la oposición por no aprobarle leyes clave. Incluso consideró que, como “el sector empresario y no el político fue el que puso el hombro”, los empresarios ahora tienen una especie de deuda con esa oposición. Luego se metió en el debate por la compensación a las distribuidoras de gas por la suba del dólar. “El otro día en un Twitter alguien puso: ‘Ahora el gas lo paga el Estado y no la gente. ¿Quién se creen que es el Estado? La gente”, señaló.