Los Juegos Olímpicos de la Juventud que se cerraron ayer en la Villa Olímpica del barrio de Soldati, mostraron al planeta un cúmulo de futuras estrellas del deporte mundial, de las cuales varias ya están brillando en categorías mayores. A continuación, un listado de diez figuras destacadas de la competición de atletas menores de 18 años, que seguramente muy pronto podrán dejar su marca en unos Juegos absolutos.
- Kliment Kolesnikov: El nadador ruso, abanderado de su delegación en la ceremonia inaugural, era en la previa uno de los grandes nombres de los Juegos y lo confirmó con seis medallas doradas y una de plata. El moscovita de 18 años, que en agosto batió el récord del mundo de mayores en los 50 metros espalda en el Europeo de Glasgow, ganó en Buenos Aires los 50, 100 y 200 metros espalda, además de las postas 4x100 libre, 4x100 medley y 4x100 libre mixtas. En la única prueba que se bajó de lo más alto del podio fue en los 4x100 medley mixto, donde el relevo ruso fue segundo.
- Andrei Minakov: Sólo opacado por el nombre de su compañero Kolesnikov, el nadador ruso de 16 años también sumó seis oros y una plata en la piscina del Parque Olímpico de Buenos Aires. En individuales ganó los 100 libre y los 50 y 100 metros mariposa, mientras que en los relevos ganó las mismos cuatro metales que Kolesnikov: tres oros y una plata, pese a dar dos años de ventaja respecto a la mayoría de sus rivales.
- Giorgia Villa: La gimnasta italiana de 15 años maravilló con sus rutinas y cosechó tres medallas de oro y una de plata en su paso por Buenos Aires. Nacida en Ponte San Pietro, Bergamo, Villa logró el oro en los ejercicios de piso, de salto y en la combinada, mientras que se quedó con la plata en barras asimétricas. En el único aparato que se bajó del podio fue en la viga de equilibrio, donde terminó cuarta.
- Takeru Kitazono: Si lo de la italiana Villa en la rama femenina fue brillante, lo del gimnasta japonés que el domingo cumplirá 16 años resultó incluso más impactante. El pequeño nipón de 1,46 centímetros y 42 kilogramos deslumbró en el gimnasio del Pabellón América en el Parque Olímpico con cinco medallas doradas: dominó en piso, anillas, barras paralelas, barra fija y en la prueba combinada. Su único “fracaso” se dio en el caballo con arzones, donde sólo pudo terminar en la sexta ubicación.
- Jordan Díaz: El saltador cubano era otro de los deportistas que ya tenía un nombre ganado antes de llegar a Buenos Aires y lo ratificó con su oro en el salto triple, con una superioridad aplastante sobre sus rivales. En las dos etapas, Díaz superó los 17 metros (17,14 y 17,04), en una competición en la que el nigeriano Ineh Oritsemeyiwa fue el único adversario que pudo quebrar una vez la barrera de los 16 metros. Con 17 años, Díaz ya tiene como mejor marca personal 17,41 metros y aparece como una de las mayores amenazas romper la hegemonía del astro estadounidense Christian Taylor, triple campeón mundial y doble medallista de oro en Londres 2012 y Río 2016.
- Luke Davids: El velocista sudafricano mostró sus condiciones al quedarse con la medalla dorada en los 100 metros llanos. En una de las dos etapas que le valieron para quedarse con el triunfo, el atleta de 17 años consiguió una marca de 10,15 segundos, que podría haber sido un nuevo récord mundial juvenil, pero el viento a favor de +3,4 m/s impidió que la marca pudiera ser homologada.
- Ana Sofia Gonçalves: El talento de la futbolista portuguesa Fofi guió a su país a la medalla dorada en fútsal, con los cuatro goles de la victoria 4-1 sobre Japón en la final y otros seis en la paliza 16-2 ante Bolivia en la semifinal. A lo largo del torneo, Fofi anotó 21 tantos, para convertirse en la máxima goleadora del torneo. Su calidad y habilidad con el balón estuvo muy por encima de la media del certamen.
- Marco Giordano: El armador argentino resultó vital para la medalla dorada de la albiceleste en el baloncesto 3x3, disciplina que tendrá su estreno olímpico en Tokio 2020. El jugador de Regatas de Corrientes en la Liga Nacional argentina anotó 11 de los 20 puntos de su equipo en la victoria final 20-15 sobre Bélgica, entre ellos cuatro disparos de larga distancia, que cuentan doble. Giordano había sido el héroe en el pase a la final, cuando anotó la canasta decisiva para vencer a Ucrania 18-16 en tiempo extra. “Lo que hizo Marco Giordano en este torneo fue impresionante”, sintetizó su compañero Fausto Ruesga.
- Hailey van Lith: Como Giordano en varones, la armadora estadounidense deslumbró con su magia para guiar al equipo norteamericano al oro en el baloncesto 3x3 femenino. Van Lith, considerada la mejor jugadora del mundo en la categoría, guió a sus compañeras hacia el oro, con una superioridad abrumadora: ganaron los siete partidos que disputaron, y no permitieron que ninguna de sus adversarias les anotaran más de diez puntos, salvo cuando Holanda les marcó 14 en el duelo de los cuartos de final.
- Randal Willars Valdez: El clavadista mexicano, recién recuperado de una operación de muñeca, brilló en la piscina del Parque Olímpico para quedarse con la medalla dorada en plataforma de 10 metros. Con 16 años, Willars Valdez ya fue noveno en un mundial de mayores y continua así el legado histórico de los saltadores del país. “Mi máximo sueño es ser campeón olímpico y pasar a la historia en los clavados”, remarcó el prodigio mexicano, que finalizó quinto en el trampolín de tres metros.