Desde Mar del Plata
“La angustia de todos es mi angustia”, aseguró ayer el presidente Mauricio Macri al referirse a la crisis económica que atraviesa el país. No obstante, al momento de analizar las causas volvió a eludir las responsabilidades. “Fuimos muy rápido al Fondo Monetario porque veíamos que esta situación (contexto internacional adverso) se iba a mantener en el tiempo, y luego vinieron los cuadernos”, sostuvo en el cierre del Coloquio de IDEA que se desarrolló hasta ayer en Mar del Plata. El mandatario dejó en claro que buscará avanzar con la reforma laboral y apuntó contra los gremios. “No podemos tener un costo logístico del doble del de la región. No podemos seguir con un manejo mafioso del sistema logístico”, sostuvo en referencia al sindicato de los camioneros que encabeza Pablo Moyano, dirigente que mantiene un duro enfrentamiento con el gobierno.
En el panel previo, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, destacó que, a pesar de la crisis, “la gente sigue manifestando su apoyo a la política del Gobierno” (ver aparte). Sin embargo, el operativo policial que se montó ayer para neutralizar las manifestaciones pareció indicar lo contrario. El vallado, más reforzado que en otros años y con una intensa presencia de efectivos policiales, neutralizó la presencia de cualquier persona no acreditada al evento. Cada invitado pagó 50.000 pesos por participar y 500.000 en el caso de empresas sponsors del coloquio. El desalojo de las calles aledañas comenzó varias horas antes de que arribara el avión presidencial, pero al mediodía algunos manifestantes ya habían logrado dejar pegados en los árboles carteles con sus críticas. “Explotadores. La inflación y la devaluación licuó nuestro salario y además nos pagan en negro”, afirmaba uno de los carteles.
“El viento en contra me acompañó hasta Mar del Plata”, arrancó Macri aprovechando la metáfora climática para hacerle un chiste al público, que se mantuvo serio. Al igual que Dujovne, el mandatario no recibió aplausos, salvo al terminar su discurso en un coloquio con escasa presencia de empresarios de fuste. El jefe de Estado aseguró que el gobierno logró sortear la crisis. “Con depreciaciones fuertes, siempre había crisis económica política. Y aunque algunos lo pronosticaron, acá estamos. Es como decía mi abuela. Lo que no mata fortalece. Acá estamos, habiéndola pasado realmente mal y agradeciéndole a los argentinos por el nivel de madurez y crecimiento y tranquilidad. Se pronosticaban corridas bancarias y no pasó. Para cambiar historia no hay atajos. Tenemos que demostrar que esta vez va en serio”, señaló Macri.
“Fueron los peores meses que he vivido desde mi secuestro. Es una responsabilidad y sé la angustia con que están viviendo todos estos meses. La angustia de todos es mi angustia”, señaló. Luego recordó que al comienzo de su gestión hubo un optimismo que le abrió la puerta al financiamiento. “Pero empezamos a ver se venía una situación adversa por lo que anticipamos deuda. El año pasado hubo un flujo de 100.000 millones de dólares a emergentes, de los cuales tomamos 30.000. Ahora sólo llegaron 7000 millones a mercados emergentes”, comparó.
Macri rechazó también la posibilidad de que se vuelvan a pesificar los contratos de gas, una iniciativa que surgió de la oposición para evitar compensaciones extra a distribuidoras por el movimiento del tipo de cambio. “Pesificar fue lo que hizo el gobierno anterior y nos quedamos sin energía”, rechazó de plano Macri.
Cuando le preguntaron por las internas dentro de Cambiemos y sus cruces con la líder de la Coalición Cívica, Lilita Carrió, se limitó a decir: “Hay algunas cosas que puedo explicar y otras que no”, aunque no explicó ninguna y volvió a insistir con que “llevamos 70 años de arrastrarnos en el mismo barro y creernos los más vivos del barrio”, en referencia a la fecha en que surgió el peronismo, aunque luego citó al ex presidente Juan Domingo Perón. “La competitividad es todo. La productividad es algo más que lo que decía Perón de la estrella polar que debe seguir un país. La competitividad es la razón de vivir, porque es la forma de generar empleos de calidad”, afirmó para adentrarse en el tema de la reforma laboral.
“Son batallas que tenemos que dar todos. Metimos lo de Ley de ART. Pero no alcanza. Me dicen ‘No me animo a tomar personal porque hay un problema de litigiosidad que impide que esté tranquilo. Convoco a los gremios a discutir una modelo mejor. Ninguno está más preocupado en la historia del país en el trabajo”, expresó el jefe de Estado. “No digo aplicar leyes laborales anglosajonas, pero al menos la que tienen italianos y españoles. ¿No podemos ser igual de inteligentes y prácticos como ellos?”, interrogó sobre el final de su discurso. Macri no se quedó a la cena y se fue en su helicóptero de inmediato tras el cierre del evento.