Desde diciembre de 2015, la economía real se vio perjudicada por el plan económico impulsado por Cambiemos, cuyos ejes han sido la apertura y desregulación de los mercados de bienes y capitales, afectando la balanza de pagos, la producción y los salarios reales, entre otras variables socio-económicas.
En el plano monetario y financiero, la errática dirección del BCRA se ha traducido en un incremento exponencial de los pasivos de la autoridad monetaria primero en base a Lebac –instrumentos centrales del carry trade durante la gestión de Sturzenegger– y ahora en base a la emisión de Leliq de la mano del flamante presidente Sandleris que buscando controlar los agregados monetarios ha elevado la tasa de interés a más del 70%, asfixiando el crédito a la producción y al consumo. A eso se suma el incremento exponencial de la deuda pública.
Tales son las principales conclusiones a las que arribamos en el primer informe del Grupo de Trabajo sobre Políticas Financieras, Monetarias y Fiscales, constituido recientemente en la Universidad Nacional de General Sarmiento e integrado por investigadores docentes, actualmente, de tres unidades académicas (Instituto de Industria, Instituto del Conurbano e Instituto del Desarrollo Humano), graduados y estudiantes de la Licenciatura en Economía Política.
El informe aborda tres tópicos: sector financiero y cambiario, economía real y sector público. En materia financiera y cambiaria, desde diciembre de 2015 el BCRA facilitó la especulación financiera, desregulando los controles de capitales y de cambios, con la pueril excusa de fomentar una “lluvia de inversiones”. De allí el ingreso irrestricto de capitales especulativos buscando altas tasas de rentabilidad, que tuvo como correlato una fuga masiva de capitales, sostenida en esta última etapa, por el FMI, con el nuevo acuerdo por U$S 57.000 millones, tras el fracaso express del anterior.
En lo que se refiere a la economía real, las proyecciones de 2018 y 2019, indican que tres de los cuatro años de la gestión de Macri van a ser de recesión económica. En materia laboral, la tasa de desempleo del segundo trimestre de 2018 (9,6 por ciento) es 3,1 puntos porcentuales respecto al tercer trimestre de 2015 (5,9 por ciento) y con una clara tendencia a que el valor del tercer trimestre de 2018 haya sido de dos dígitos, por primera vez en doce años. Subsiste, a su vez, una importante brecha salarial, entre hombres y mujeres, en que ellos perciben ingresos cerca de un 30 por ciento mayor a los de ellas.
Respecto del sector público, caracteriza a la era macrista el elevado endeudamiento en moneda extranjera, que con la fenomenal devaluación de 2018, ha dado un salto. Con el tipo de cambio de octubre, el actual stock de deuda es igual al PBI. Y alcanza el 114 por ciento del producto si se considera un tipo de cambio de 40 pesos por dólar. Para ver el deterioro en la capacidad de pago de esa deuda desbocada, vale decir que su valor era en 2015, similar a 4 años de exportaciones argentinas y que hoy es equivalente a 11 años.
En definitiva, las políticas del gobierno actual, han generado un deterioro profundo en las principales variables económicas y en las condiciones de vida de nuestra ciudadanía. Desde la universidad pública, con la generación y circulación de análisis como el aquí presentado buscamos entonces contribuir a recrear un país de iguales. La actual coyuntura, de debate del presupuesto 2019 es propicia para ello, y para evitarle, al pueblo argentino, la condena a otro año de ajuste sinsentido.
* También firman, Mariano Arana, Juan Fal, Alejando López Accotto, Arnaldo Ludueña, Martín Mangas, Ricardo Paparas, German Pinazo, Daniela Triador, Nicole Toftum, Nicolás Kieper, Cecilia Wilhelm, Gustavo Curra, Camila Covas, Roberto Bufelli, Lucas Ferreira, Lucas Benítez, Eugenio Heinze, Alan Cibils y Nicolás Dinerstein. Los firmantes integran el Grupo de Trabajo sobre Políticas Financieras, Monetarias y Fiscales de la UNGS.