En su primera declaración pública desde que ayer fue designado al frente del Banco Nación, Javier González Fraga rechazó las políticas de estimulación de consumo, que durante la última década pusieron en marcha a la economía tras la crisis de 2001, y para explicarlo figuró que “si uno agarra un helicóptero y tira dinero desde el aire, ese aumento de consumo es efímero”. Dijo además que uno de los problemas de las familias que viven en una “situación irregular” con “padres presos, ausentes o adictos” provienen no necesariamente de la falta de trabajo, sino “de la falta de una vivienda”.
“No sirve estimular el consumo porque genera más inflación, subida de capitales y estancamiento”, definió el flamante funcionario y consideró que, por el contrario, “lo que va a poner la economía en funcionamiento” es “la inversión”. "Queremos un país de propietarios", enfatizó.
Durante una entrevista por radio Mitre, reconoció que los ejes de su política se alinearán a los de la gestión de Cambiemos, “que son la inversión a las economías regionales, las pymes y combatir la pobreza”. Garantizó, además, que mantendrá el actual directorio dek Nación y el mismo equipo que trabajó durante la administración del desplazado Carlos Melconian.
González Fraga adelantó que durante su estadía en ese banco pondrá en marcha un sistema de “acceso al financiamiento” a través de créditos hipotecarios para el financiamiento de “la vivienda económica”, algo que será, en su visión, una herramienta “para combatir la pobreza”.
“Yo respeto los que hablan de trabajo y entiendo la importancia de la educación. Pero hay un núcleo duro del 15 ó 20 por ciento de pobreza donde no llega el trabajo ni la educación –explicó-. Los chicos están en la calle, en la droga y no en la escuela. Ahí lo central es fortalecer la familia, y para eso lo central es la casa.”
Además, consideró que “en la mayoría de esas familias disfuncionales, con padres presos o ausentes o adictos al alcohol y a las drogas, con chicos desnutridos y embarazos adolescentes no deseados", el problema "muchas veces tiene que ver con la falta del espacio físico de la vivienda”.
También señaló que para que estas personas tengan una casa propia se necesita “creatividad financiera” y lograr “que las cuotas sean equivalentes a los alquileres”. Citó como ejemplo a quienes viven “en la Villa 31 o la 11-14”, donde se pagan “2 mil ó 3 mil pesos por una pieza”, con los cuales podrían pagar las cuotas de un crédito para “comprarse 40 metros cuadrados”, lo equivalente a un monoambiente, “y tener una escritura”.
“En el capitalismo, la cédula de identidad es la escritura, la propiedad”, aseveró y aclaró que decir eso “no es de derecha” sino “realista en un mundo capitalista”.
Un día después de su nombramiento en lugar del Melconian, González Fraga reveló que el Gobierno le había ofertado el cargo “desde la semana pasada” e interpretó que su elección se debió a que el presidente Mauricio Macri "hace mucho" que lo conoce y “decidió ofrecerme esta oportunidad”.
“Este es un banco para la inversión, para los que producen”, con lo cual “se vienen los créditos” para los productores agropecuarios, industriales y de tecnología, enumeró.