Durante horas, los diputados intercambiaron observaciones y críticas a la previsión de gasto elaborada por Cambiemos según las directivas del Fondo Monetario Internacional. Tras conceder varias modificaciones, el oficialismo logró sumar a sus 23 diputados al entrerriano Juan José Bahillo, el misionero Jorge Franco, el cordobés Martín Llaryora, la chaqueña Elda Pértile -con disidencias-, todos ellos del interbloque Argentina Federal; y Norma Abdala de Matarazzo, del Frente Cívico por Santiago.
Al enterarse que Luciano Laspina, titular de la comsión había convocado a sesión especial, el repudio de la oposición se hizo escuchar. El jefe de la bancada del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, despotricó porque ¡Hoy somos una escribanía del FMI! Sesionamos cuando lo dice el Fondo y votamos lo que nos pide”.
Antes de que terminara la intervención de la diputada del FpV-PJ Fernanda Vallejos, el puntano Andrés Vallone pidió una interrupción y le advirtió al presidente de la comisión, Luciano Laspina, que “estamos en medio de un acting, donde usted es el Tinelli que lleva adelante este acting...”.
Vallejos denunció, entonces, que el oficialismo tenía cocinado el dictamen antes del debate, “como tienen cocinados los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional”.
Carlos Castagneto, por su parte, pidió que ya que el dictamen estaba firmado por 27 diputados, que se hiciera público para conocer las modificaciones: “Capaz que el dictamen de ustedes es tan bueno, que lo acompañamos, pero queremos saber cuáles son las conclusiones, qué modificación de artículos hubo”.
Poco antes, el ex ministro de Economía, Axel Kicillof, había afirmado que el Presupuesto 2019 “profundiza las políticas que ustedes mismos (por el oficialismo) admiten que fracasaron, no tiene ningún resultado positivo".
“¿Quién puede votar este Presupuesto Del Ajuste antifederal, que no hace nada para evitar la recesión; que hipoteca el futuro del país; que incluye reformas que deben discutirse por separado; que saquea ‘la plata de los jubilados’ y ataca a los habitantes de la Patagonia?, se preguntó el actual diputado del FpV, quien denunció que la iniciativa oficial “tiene fallas técnicas insalvables y compromete severamente no sólo el futuro financiero del próximo gobierno, sea del signo político que sea, sino la viabilidad de la Argentina como Nación”.
Más allá de las chicanas, se introdujeron modificaciones como la creación de un fondo compensatorio de 6500 millones de pesos para las provincias por el traspaso de los subsidios al transporte. Se incluyó una partida de 500 millones de pesos para el Conicet y para Cultura , otros 500 millones para el INTA, 100 millones para el Sedronar y 60 millones para el plan contra la violencia de género.
El Parlamentario consignó que en el proyecto original se proponía que cooperativas y mutuales dedicadas a actividades financieras y de seguros paguen impuesto a las Ganancias, y se iba a evaluar una “deducción especial” para las destinadas a lo social, deportivo y cultural. Ahora se aplicará un “impuesto especial al patrimonio”.
Esta modificación se realizó ante el pedido de la mayoría de los bloques y con el fin de “no afectar a las pequeñas y medianas cooperativas y mutuales”, generando “una alícuota progresiva”, explicó Laspina. El santafesino resaltó que “de alrededor de 1.400 mutuales y cooperativas, más de 1.200 no van a pagar el impuesto especial al patrimonio”.