El porcentaje de niños menores de un año fallecidos por cada 1.000 nacidos vivos registró en 2015 el descenso más pronunciado en 25 años, según confirmó el Ministerio de Salud de la Nación.
Durante el último año del mandato de Cristina Fernández de Kirchner, el índice se ubicó en 9,7 por ciento, mientras que en la anterior medición –correspondiente a 2014- había sido de 10,6 por ciento.
El distrito con el mejor desempeño fue la Ciudad de Buenos Aires, donde la mortalidad infantil fue de 6,4 por cada 1000 nacidos vivos, seguido por la provincia de Chubut (6,9) y Tierra del Fuego (7,6).
En tanto, las peores cifras correspondieron a las provincias de Corrientes (14,5), Formosa (12,6) y Tucumán (12,4); y, sin alcanzar esos niveles, se mantuvieron por encima de los dos dígitos en Salta (11,8), La Rioja (11,3), Catamarca (11), Santa Cruz (10,9), Jujuy (10,7) y Entre Ríos (10,4).
En cambio, la mortalidad materna -mujeres fallecidas durante el embarazo, parto y puerperio por cada 10 mil nacidos vivos en todo el país- tuvo un ascenso leve, pasando de 3,7 en 2014 a 3,9 en 2015.
En este caso, los mejores resultados fueron para las provincias de Santa Cruz (1,6), Santa Fe (1,9), La Pampa (1,9) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (1,9). Los peores números fueron, en tanto, para Salta (8,1), Jujuy (7,5) y Chaco (7,3).