Pese a los rechazos formulados por los sectores más conservadores de la Iglesia católica, la beatificación del obispo Enrique Angelelli, asesinado por la última dictadura, tiene fecha y lugar: será el 27 de abril de 2019, en La Rioja.
El Papa Francisco le puso fecha al rito de beatificación de Angelelli, un símbolo del compromiso católico con la opción por los pobres. La ceremonia incluirá también a Gabriel Longueville, sacerdote diocesano; Carlos de Dios Murias, sacerdote de la Orden de los Frailes Menores Conventuales; y al laico Wenceslao Pedernera, también víctimas del terrorismo de Estado.
La confirmación oficial la recibió el obispo emérito de La Rioja, Marcelo Colombo, a través de una nota firmada por el sustituto para los asuntos generales de la Secretaría de Estado del Vaticano, Edgar Peña.
En junio pasado, el Papa Francisco fue quien tomó la decisión de beatificar al obispo Angelelli, asesinado el 4 de agosto de 1976: en la Iglesia católica, la beatificación es el paso previo al reconocimiento de un fiel como santo. Ya antes de ser designado Papa, Jorge Bergoglio había señalado que Angelelli fue un mártir de la Iglesia "al dar la propia vida por sus ovejas".
Inicialmente, la ceremonia había sido prevista para el próximo 15 de diciembre. Colombo, actual arzobispo de Mendoza, contó que "el mismo Santo Padre había aconsejado pasarla al mes de abril por el tema del calor. Así fue que pedimos en abril y nos fue concedida esta fecha del 27 que realmente es providencial, porque coincide con el día de Santo Toribio de Mogrovejo, patrono de los obispos latinoamericanos".
La beatificación de Angelelli generó malestar en los sectores conservadores de la Iglesia, que objetan tanto el compromiso social de Angelelli y ponen en duda que haya sido asesinado, avalando la versión del accidente que sostuvo inicialmente la dictadura. Así se pronunció, por caso, un editorial del diario La Nación publicado el 30 de julio pasado, bajo el título "Una beatificación de tono político-ideológico". En el mismo sentido se expresó la semana pasada un grupo de abogados y ex jueces católicos, que llevó a El Vaticano un dossier sobre Angelelli para frenar el expediente de su beatificación. También se conoció en las últimas horas una nota del ex obispo castrense Antonio Baseotto (que tuvo sus minutos de fama cuando sugirió tirar al mar a un ministro de Salud): "Claramente, si (Angelelli) hubiera sido muerto por los militares, no habría sido por su fe, sino por su compromiso con las fuerzas de izquierda", escribió Baseotto.
La Justicia dictaminó en 2014 que Angelelli falleció víctima de "una acción premeditada" y "ejecutada en el marco del terrorismo de Estado", por la que los represores Luciano Benjamín Menéndez y Luis Fernando Estrella fueron condenados a la máxima pena, con prisión efectiva.