Sobran los ejemplos que demuestran los puntos que tienen en común la educación y el deporte. Sin dudas, la educación en valores tiene en el deporte un vehículo central para viabilizar la formación en aptitudes para la vida en comunidad, tales como la solidaridad del trabajo en equipo, el esfuerzo para conseguir los objetivos, la constancia para llegar a la meta, entre tantos otros aspectos que están presentes en el quehacer deportivo.
La universidad necesita mejorar la calidad de la educación en el nivel medio para lograr elevar la calidad educativa. En este sentido, uno de los principales desafíos que tiene la educación argentina es disminuir los niveles de deserción escolar y lograr que todos los niños y los jóvenes puedan continuar sus estudios, y el deporte puede hacer un aporte para colaborar con esta tarea, tanto desde el caudal de difusión que una disciplina como el fútbol profesional puede tener, como en el contagio de la pasión por lo deportivo y por llegar a la meta.
En el contexto de la universidad, existen los juegos universitarios donde miles de jóvenes tienen la oportunidad de desarrollar una carrera deportiva a la par de la vocación por la que ingresaron a las distintas carreras.
Otra experiencia que se destaca en Argentina y la región es el Instituto Universitario de River Plate, que lleva a su máxima expresión ese paradigma que coloca a la educación y a la práctica deportiva en un lugar de complemento y necesaria confluencia.
Así lo han entendido, también, desde el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación; la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Superliga Argentina de Fútbol (SAF), quienes impulsaron “Primero la Escuela”, una campaña pública destinada a promover que los niños y las niñas no abandonen la escolaridad.
La iniciativa tiene como objetivo evitar la deserción escolar a través de acciones que favorezcan la permanencia de alumnos en situaciones de vulnerabilidad social y de exclusión, siendo el juego y el deporte una de las herramientas que promuevan la equidad en estos contextos.
La campaña -que estará orientada a alumnos, padres, docentes, jóvenes y a la sociedad en general- pretende incorporar, en una segunda etapa, recursos educativos, guías, talleres y formación virtual y presencial para docentes y padres.
Los canales de difusión serán las transmisiones de los partidos de la Primera División, redes sociales, piezas gráficas y diversas acciones donde los protagonistas serán los que hablen.