Un empresario fue condenado en Tucumán a 22 años de prisión, acusado de haber matado de un balazo en octubre de 2009 a Javier Chocobar, una autoridad de la comunidad originaria Chuschagasta, al intentar entrar por la fuerza a territorio ancestral que habitaba el pueblo originario. También recibieron penas graves, aunque menores, dos expolicías involucrados en el hecho. El fallo representa una reparación histórica para las comunidades indígenas en su reclamo por el acceso a las tierras.
Desde que ocurrió el crimen, distintas organizaciones sociales y políticas de la provincia y el país reclamaron el castigo a los responsables. Por el hecho se pronunció también el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de las Naciones Unidas.
Darío Amín fue condenado por el tribunal de Tucumán, integrado por los jueces Wendy Kassar, Emilio Páez de la Torre y Gustavo Romagnolli, acusado de los delitos de "homicidio agravado" en el caso de Chocobar y de "tentativa de homicidio" en los casos de Emilio y Andrés Mamaní, otros dos miembros de la comunidad diaguita, quienes resultaron heridos en el ataque.
Los dos expolicías condenados son Luis Gómez, que recibió 18 años de prisión; y Eduardo Valdivieso (10 años de cárcel). Ambos fueron acusados de ser partícipes del delito de homicidio, tentativa de homicidio y portación de armas.
En los alegatos realizados el 11 de octubre último, la fiscal Marta Jeréz había solicitado que se condenara a 18 años de prisión a Amín por el homicidio y 10 años de prisión para Gómez y para Valdivieso por ser partícipes del crimen.
Por su parte, las querellas pidieron prisión perpetua para los tres acusados, a quienes consideraron autores de los delitos de "homicidio agravado y tentativa de homicidio agravado".
Las defensas, en tanto, solicitaron las absoluciones de los tres acusados.
El abogado querellante Pablo Gargiulo se mostró conforme con la condena y consideró que "el tribunal hizo una lectura correcta del daño ocasionado a las víctimas".
Audilio Chocobar, hijo de la víctima, expresó que luego de haber escuchado la sentencia comenzarán a vivir "una nueva vida". "Vamos a poder vivir tranquilos y mi padre descansará en paz porque se hizo justicia", dijo el hombre.
Los imputados, el 12 de octubre de 2009, ingresaron al territorio que le corresponde a la comunidad y que le es reconocido como propio por la Constitución y las leyes vigentes. Amín y los dos policías quisieron entrar por la fuerza, justo en un día de luto para los pueblos originarios.
Chocobar, autoridad de la comunidad originaria Los Chuschagasta, recibió un disparo que le provocó la muerte en medio de una discusión con Amín, Gómez y Valdivieso por la propiedad de tierras comunitarias en el paraje El Chorro, departamento Trancas, ubicado al norte de Tucumán.
En ese mismo hecho, fueron heridos de gravedad Emilio Mamaní y el entonces cacique, Andrés Mamaní, quien perdió uno de sus brazos a causa de un disparo.
Tiempo después del episodio que se analiza en el juicio, los acusados fueron protagonistas de otra agresión en contra de la comunidad, en el año 2012.