ESTADOS UNIDOS

Protesta de mujeres contra Trump

La primera marcha contra Donald Trump como Presidente tiene fecha: 21 de enero y protagonistas: mujeres. Hasta ahora 200 agrupaciones confirmaron la asistencia a la convocatoria a favor del aborto legal, los derechos de lxspresxs, el acceso a la salud, la igualdad racial y de género y la suba del salario mínimo. La convocatoria central es en Washington pero, simultáneamente, se van a realizar concentraciones en 50 estados. “No tenemos opción. Hay que levantarse contra un gobierno que pone en peligro todo lo que creemos”, remarcó Linda Sarsour, una de las organizadoras.

MÉXICO

Femicidio de Berta Cáceres

El femicidio de la activista feminista y ambiental hondureña Berta Cáceres, perpetrado el 2 de marzo del 2016, en La Esperanza, cerca de Tegucigalpa, no puede quedar impune. En México la policía detuvo a un presunto implicado en el asesinato, el ex militar Henry Javier Hernández Rodríguez, de 26 años, que se escondía trabajando en una barbería. Ya hay ocho detenidos en la causa. Berta se oponía a la construcción de una obra que vaciaría el río Gualcarque a cargo de la empresa Desarrollo Energético DESA. El asesinato de Berta habría sido ordenado por el gerente de DESA, Sergio Ramón Rodríguez Orellana, con la ayuda de uno de sus jefes de seguridad, el teniente retirado Douglas Geovanny Bustillo, al que Berta ya había denunciado por acoso sexual. 

RUSIA

Vía libre para la violencia machista

El parlamento ruso aprobó, en primera instancia, una ley que despenaliza la violencia de género. De este modo las agresiones hacía mujeres y niñxs solo será castigada con una infracción administrativa apenas castigada con una multa de 500 euros o 15 días de arresto administrativo o trabajos comunitarios. El proyecto todavía debe aprobarse, pero dejaría a Rusia con la legislación más flexible sobre violencia de género. La impulsora del proyecto es YelenaMizúlina que dice que si se trata de moretones y rozaduras el agresor tiene que estar libre de responsabilidad. “En la tradición cultural de la familia rusa, las relaciones entre padres e hijos están construidas sobre la autoridad de los padres. Las leyes deben apoyar esta tradición familiar”, aseguró Mizúlina, una activista contra los derechos de la diversidad sexual.