El héroe de Boca, aún habiendo ingresado en la segunda etapa ante Palmeiras, Darío Benedetto, definió la noche del miércoles como “perfecta”, luego de que su equipo ganara 2-0 en la ida de semifinales de la Copa Libertadores, con ambos tantos de su autoría. “Estoy feliz de la vida después de haber vuelto a convertir luego de tanto tiempo. Por el triunfo y por cómo jugamos. Sumé desde el banco y por suerte se pudo dar de esta manera”, apuntó el delantero. Por su lado, el técnico Guillermo Barros Schelotto aseguró que se fue “contento” por el triunfo, pero fue prudente y aclaró que aún no se ha logrado “el objetivo”.

Benedetto, quien no marcaba un gol desde hacía casi un año, producto de la recuperación de su lesión de ligamentos cruzados, destacó la tarea de los compañeros que ingresaron de titulares, ya que él lo hizo desde el banco de suplentes. “Volví al gol y para un delantero en esta instancia es muy importante”, le dijo a Radio La Red, y añadió: “Todos los jugadores del plantel muestran buen rendimiento y eso hace que cualquiera pueda quedarse hasta afuera del banco de suplentes”, remarcó quien ingresó a los 77 minutos por Ramón Abila, al destacar la competencia interna del plantel.

Sobre el primer gol convertido, explicó que decidió “ubicarse ahí y no más atrás, donde correspondía porque uno ve que la pelota iba a pasar a Felipe Melo en el centro”. Acerca del segundo, que incluyó una pisada para darse vuelta y un remate fuerte desde afuera del área, dijo: “Me salió pisarla de esa manera. A veces te sale ese gol y otras, no”.

Por otra parte, Benedetto destacó: “Boca se hace fuerte de local y es donde tenemos que sacar la mayor diferencia posible. No habíamos creado tantas situaciones, pero después del primer gol se abrieron los espacios”. Sobre el planteo de los brasileños dijo: “No se puede venir a jugar de igual a igual en la Bombonera. Ellos hicieron un partido complicado, estuvieron muy bien plantados. Y recién pudimos definirlo en los últimos diez minutos”.

“Pagó en la cancha lo que ha generado y el mérito es de él”, dijo Barros Schelotto sobre el goleador, y analizó: “Boca estuvo ordenado, fue inteligente y tuvo mucha disciplina ante un equipo que ganó de visitante, pero que casi no pudo generar nada en ataque. Quedan 90 minutos para la final, y nuestro objetivo es jugarla”. Sin embargo, el técnico aseguró que para disputar la final hay que “jugar mejor”. “El que se cae en esta instancia entrega una ventaja muy grande para el rival. Allá será un partido durísimo, no hay nada definido. En esta instancia, con cuatro equipos que tienen mucha calidad, son como en el Mundial que se definen con un detalle”, afirmó.

Otro que tuvo un gran rendimiento fue Lucas Olaza. “Tácticamente fuimos muy correctos, sólidos en defensa. Palmeiras tuvo una chance aislada de gol. Tuvimos la cabeza fuerte los 90 minutos. La vuelta va a ser muy difícil, ellos estarán con su gente y se nos van a venir arriba. Hay que mantener la solidez, va a ser clave para sacar un buen resultado”. El lateral recordó que compartió estadía en Atlético Paranaense con el arquero Weverton, ahora en Palmeiras. “Me atajó el tiro libre porque me conocía”, aseguró al respecto el ex defensor de Talleres.

Por último, Mauro Zárate reveló que “no se gritó” el gol de Gremio a River en la concentración de Boca porque “cuando deseás el mal, después vuelve”, y afirmó estar “ilusionado” con la posibilidad de que Boca y River puedan definir la Libertadores de este año: “Sería una locura. Yo sí quiero jugar esa final. A pesar de que si perdés, te tenés que ir del país, dámela ya”.