La actividad económica retrocedió 1,6 por ciento interanual en agosto mientras que en lo que va del año la caída es de 0,9 por ciento respecto al mismo período de 2017, según informó ayer el Indec. Las ramas con mayor incidencia en la contracción interanual fueron “industria manufacturera”, “Comercio mayorista, minorista y reparaciones” y “Transporte y comunicaciones”. La contracara fue la “intermediación financiera” que volvió a ser el principal dinamizador de una economía donde las fábricas retroceden y los bancos ganan terreno.
Después de un primer trimestre en positivo, las primeras señales de desaceleración llegaron en abril de la mano de la corrida cambiaria. Ese mes la actividad económica retrocedió 0,5 por ciento interanual, en mayo bajó 5,2 por ciento y en junio 6,8 por ciento. En julio la caída fue menor al registrar un retroceso de 2,7 por ciento y en agosto retrocedió 1,6 por ciento. No obstante está desaceleración de la caída esta lejos de convertirse en tendencia porque el gobierno decidió en las últimas semanas convalidar tasas de interés anuales superiores al 70 por ciento para ponerle freno a la suba del dólar lo que dejó como efecto secundario un duro golpe sobre las actividades productivas.
El detalle de agosto muestra que la industria cayó 4,1 por ciento y su incidencia en el índice fue de 0,72 punto. Según los datos aportados por el Estimador Mensual Industrial a comienzos de mes, de los 12 rubros que componen indicador solo la industria automotriz mostró números positivos en agosto, pero las cámaras del sector ya anticiparon una caída abrupta en septiembre. El rubro que más cayó fue la industria textil, afectada por las importaciones y la caída del consumo, marcando en agosto una retracción del 16,6 por ciento interanual. También hubo fuertes retrocesos en productos de caucho y plástico (-13,2 por ciento); industria metalmecánica (-10,8 por ciento); elaboración de sustancias y productos químicos (-9,3 por ciento); la refinación de petróleo (-7,8 por ciento) y la industria del tabaco (-6,9 por ciento).
El rubro “Comercio mayorista, minorista y reparaciones” cayó 5 por ciento, pero su incidencia en la caída fue levemente menor que la del sector textil (-0,68 por ciento). CAME informó que en agosto la caída de las ventas minoristas fue de 8 por ciento y hubo bajas interanuales en todos los rubros. Las mayores caídas fueron en textil blanco (-12,4 por ciento), juguetería, rodados y librerías (-11,4), joyerías y relojerías (-11,3), electrodomésticos (-11,1) y calzado (-9,2 por ciento).
“Transporte y comunicaciones” cayó 3 por ciento y su incidencia en el retroceso general fue de 0,24 punto. “Explotación de minas y canteras” bajó 1,4 por ciento, pero la incidencia en la caída fue leve (0,04 por ciento), mientras que construcción, que hasta el año pasado venía siendo uno de los motores de la actividad económica, cayó 0,7 por ciento.
En el otro extremo, los mejores desempeños fueron en el sector financiero, el agro, la pesca y las empresas de servicios públicos.
Los bancos crecieron 7,1 por ciento y traccionaron al conjunto de la actividad en un 0,28 por ciento. Los bancos registraron en agosto ganancias por 26.143 millones de pesos, un 263,7 por ciento más que en el mismo mes del año pasado, según datos suministrados por el Banco Central. El principal rubro para explicar estos ingresos extraordinarios fueron las inversiones en letras colocadas en el Banco Central (Lebac y Leliq).
El aumento de la tasa de interés de estas inversiones en agosto, cuando la autoridad monetaria elevó a más del 60 por ciento el rendimiento de las Leliq, fue clave para los bancos. Se computaron ingresos por títulos valores por 31 mil millones de pesos, cuando la cifra había sido de 11 millones en agosto de 2017. Esto implica que los bancos aumentaron en 184 por ciento su ganancia por este rubro de un año a otro. Se trata de un incremento mucho mayor al de la suba del dólar (120 por ciento en el mismo período) y al de la inflación (35).
Pese a la sequía, el rubro “agricultura, ganadería, caza y silvicultura” creció en agosto 2,2 por ciento con una incidencia positiva de 0,08 punto en el indicador, mientras que la pesca se expandió un 13,2 por ciento, aunque la incidencia fue menor a la del conjunto del agro (0,07 punto). A su vez, las empresas de electricidad, gas y agua crecieron 3,3.