El Directorio Ejecutivo del FMI rubricará esta mañana las modificaciones al programa de financiamiento solicitado por el gobierno argentino. A cambio de una ampliación en los fondos previstos y el adelantamiento del cronograma de desembolsos, las autoridades locales se comprometieron a profundizar el ajuste fiscal. El programa de austeridad incorporado en el Presupuesto 2019 se complementa con una estricta regla de política monetaria para intentar controlar la inflación y el dólar ahogando la economía. La pretensión oficial es que la aprobación del nuevo acuerdo esté acompañada por la transferencia de una suma cercana a los 6500 millones de dólares. Un segundo tramo similar se habilitaría en diciembre.
La votación de los veinticuatro directivos que representan a los países miembros del Fondo tendrá lugar alrededor de las 10.30 de hoy. El único tópico adicional previsto para la reunión es la evaluación de la economía del Reino de Bután. Por la tarde serán difundidos los documentos elaborados por los técnicos del organismo multilateral. El informe precisará los cambios en los términos del fallido acuerdo inicial que fue aprobado en junio así como las perspectivas revisadas del organismo para la economía argentina. También se conocerán la carta de intención y un memorándum firmado por el ministro Nicolás Dujovne y el banquero central, Guido Sandleris, donde precisan las políticas que se comprometen a implementar para cumplir con los objetivos y reformas ofrecidos.
El primer tramo del acuerdo revisado estará acompañado por la llegada al país de un delegado permanente del organismo en Buenos Aires que se instalará en una oficina dentro del Banco Central. El FMI designó para ese trabajo al economista jamaiquino Trevor Allayne.