El gobierno de Cambiemos explicitó su deseo de que los habitantes de las Islas Malvinas visiten el continente, usen las escuelas y hospitales argentinos, y también hagan negocios. “Que quienes vivan en las islas sientan que pueden llegar a Argentina (sic) para educarse, para atenderse en temas de salud y para hacer comercio”, declaró el canciller Jorge Faurie, no sólo omitiendo cualquier reclamo por la soberanía de Malvinas sino directamente considerando como territorio ajeno a las islas ocupadas por el Reino Unido desde 1933. El ministro hizo declaraciones desde Londres, donde intenta convencer a su par británico Jeremy Hunt de presentar como una “visita de Estado” la presencia de la primera ministra Theresa May en la Cumbre del G20 y de que le conceda un “desayuno de trabajo” al presidente Mauricio Macri el sábado 1 de diciembre.
“Nosotros tenemos una relación con el gobierno británico, que incluye el diálogo de quienes viven en las islas. Nuestra relación es generar un mayor vínculo entre la parte continental y la parte insular. Que quienes vivan en las islas sientan que pueden llegar a Argentina (sic) para educarse, para atenderse en temas de salud y para hacer comercio”, dijo Faurie al diario Clarín desde Londres, donde ayer participó de un foro sobre “Cambio económico, político y social en América Latina” en Chatham House, sede del Instituto Real de Asuntos Internacionales.
Al mismo tiempo que el gobierno de Macri estigmatiza a los extranjeros y gestiona la expulsión de dos venezolanos, un paraguayo y un turco detenidos durante la represión frente al Congreso, el funcionario explicó que los argentinos “recibimos las inquietudes de todos y los acogemos de manera positiva”. “El diálogo que podemos tener con quienes lleguen desde las islas sólo va a tener un efecto positivo y encarado con racionalidad”, aseguró, e informó que “estamos analizando tener una mayor conexión aérea que facilite la vinculación entre el continente y las islas”. “Esto solo va a contribuir a crear confianza y mejor conocimiento de uno y de otros”, agregó.
Durante la reunión con Hunt, contó Faurie, hicieron “un repaso sobre cómo están las relaciones bilaterales” desde que asumió Macri. “Hoy la agenda bilateral está en términos de crear confianza. Tiene que ver con la integración económica, comercial y la participación de las inversiones británicas en las oportunidades que ofrece la Argentina en materia de energía, infraestructura, minería, turismo y en el sector agropecuario”, dijo. Consideró que “el Reino Unido ofrece oportunidades importantes de comercio para todos los países del Mercosur” y que se debe analizar en qué “condiciones va a terminar la salida” de Londres de la Unión Europea.
El canciller consideró “sumamente importante” que Theresa May acepte recibir a Macri en alguna pausa del G20, que se realizará entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre. Fuentes oficiales adelantaron a la agencia Noticias Argentinas la intención de presentar ese eventual encuentro como una “visita de Estado”. El de May será el segundo desembarco de un mandatario del Reino Unido en la Argentina después e la guerra de Malvinas. El antecedente anterior fue el 1 de agosto de 2001, cuando el laborista Tony Blair se reunió con Fernando de la Rúa en un hotel de Puerto Iguazú, Misiones.