De nuevo, el candidato ultraderechista a la presidencia de Brasil Jair Bolsonaro consideró que tendrá una buena relación con Mauricio Macri en caso de ganar el ballottage del domingo en el que competirá con el candidato del PT, Fernando Haddad. Bolsonaro pronosticó “una muy buena relación” y una “óptima alianza” con Macri y la Argentina si llega al Palacio del Planalto.

“Ante todo un abrazo a Macri, que terminó con la Dilma Kirchner”, había expresado días atrás Bolsonaro, cuando un diario argentino le había preguntado sobre su posible vínculo con el presidente argentino. En aquella ocasión también había hablado sobre el Mercosur. “No abandonaré el Mercosur, pero no será guiado por cuestiones ideológicas”, avisó. Una frase que Macri podría suscribir tranquilamente. Lo mismo que la “guerra” a Venezuela que Bolsonaro prometió días atrás, que ayer relativizó.

En una conferencia de prensa que brindó en la casa de un amigo en Río de Janeiro, Bolsonaro afirmó que, de llegar a la presidencia de Brasil, tendrá con la Argentina y el presidente Macri “una muy buen relación, y una óptima alianza”, según publicó la corresponsal de Clarín. El candidato ultraderechista recordó que, luego de su triunfo en la primera vuelta, llamó a Macri por teléfono para mantener “una cordial conversación en el marco del actual proceso electoral de Brasil y la relación estratégica entre ambos países”, de acuerdo con la información comunicada por la cancillería argentina. No hubo, en cambio, ningún contacto del presidente argentino con Haddad.

Si bien Macri se cuidó de hablar públicamente de la competencia electoral en el país vecino y principal aliado comercial, quien sí lo hizo fue el canciller Jorge Faurie, en términos favorables a Bolsonaro. Alguna vez lo definió como de “centroderecha”, una calificación demasiado condescendiente para un candidato que tuvo declaraciones racistas, homofóbicas, discriminatorias con las mujeres y que recientemente prometió mandar a la cárcel a sus opositores –incluyendo a Haddad– y a todos los “rojos”, en una rémora de las dictaduras militares. 

Luego del resultado electoral de la primera vuelta, Faurie consideró que “Brasil votó hacia el futuro, no hacia el pasado”. “Es obvio que una de las expresiones de voto fue claramente una nueva figura, que toma notoriedad dentro de la vida política brasileña. Tuvo una diferenciación clara con el resto de las fuerzas políticas”, dijo el canciller argentino sobre Bolsonaro. El candidato brasileño replicó ayer en sintonía con las buenas ondas que le llegan desde la Casa Rosada.