La semana pasada comenzó en la sala del Teatro del Rayo (Salta 2991) el ciclo "La Santa Fe en el Rayo", una interesante movida teatral que desafía las altas temperaturas, con una programación que incluye una variedad de propuestas más que refrescantes.

Casi en forma inédita, los organizadores abrevaron en la larga tradición que existe entre el teatro rosarino y el santafesino, con muchos puntos de contacto y un cruce histórico de docentes y realizadores que compartían aquella creativa mística del teatro independiente.

El viernes pasado, inaugurando este Ciclo de Teatro de Verano, subió a escena Carne de juguete, una metafórica historia que vuelve sobre el tema de la Guerra de Malvinas, con la particular mirada de Gustavo Guirado, responsable de la dramaturgia y la dirección. Un elenco sólido integrado por Claudia Schujman, Federico De Battista, Roberto Stábile y Yanina Mennelli, sostienen en escena esta retrospectiva acerca de una herida que no cierra y que se sigue buscando en los cuerpos que la historia devuelve, para encontrar una respuesta a tanto exterminio.

El sábado, desde Santa Fe, llegó Lo frío y lo caliente a cargo del grupo Pájaros Volados, basado en el texto de Pacho O'Donnell con las actuaciones de Graciela Artigas y María de los Angeles Chianalino, y la dirección de Antonela González.

Esta noche a las 22 retorna una de las obras históricas del grupo anfitrión: Litófagas, escrita por Aldo El‑Jatib, en esta precisa y ajustada versión que dirigió una de sus discípulas y talentosa actriz: María de los Angeles Oliver. Para quien no conoce la trayectoria de El Rayo Misterioso, ésta es una buena oportunidad para encontrarse con la obra liminar del grupo, recuperada por los integrantes de la Compañía de Repertorio de la Escuela Experimental del Rayo, con las sólidas actuaciones de Martín Arriete y Yamil Barbero.

Para el sábado a las 22, está prevista una de las últimas grandes producciones del teatro santafesino: Ricardo, una farsa, versión libre de Ricardo III, de William Shakespeare, con adaptación y dirección del santafesino Sergio Abbate. Un trabajo exquisito y un desafío desde lo actoral que muestra a uno de los más dúctiles actores argentinos: Raúl Kreig. Abbate eligió un elenco que se animó a desandar una escritura teatral donde colaboraron la recordada Verónica Bucci y Lautaro Ruatta, para el lucimiento de Rubén Von Der Thüsen, Alicia Galli, Camilo Céspedes y Javier Bonatti.