El director del Distrito Sudoeste, Javier González, abrió una instancia de diálogo con las familias que desde principio de esta semana reclaman viviendas dignas en la zona de Avellaneda y Lamadrid. "Es una victoria popular", celebraron desde la organización Causa, que viene acompañando la lucha. Se trata de los 70 grupos familiares que entre martes y miércoles fueron reprimidos por la policía al intentar tomar un predio que esta "desocupado hace 24 años", porque sus casas estaban "inundadas". Ayer por la mañana, González los atendió y firmaron un acta acuerdo con los puntos solicitados por los vecinos. Así, se comprometió a gestionar una reunión entre funcionarios de la Dirección de Vivienda y los vecinos. Hoy, recorrerá el barrio Nuestra Señora del Rosario, donde las familias viven "hacinadas". Además, exigieron el inmediato retiro de las fuerzas de seguridad, y se comprometieron a no tomar el predio mientras duren las reuniones.

En el cuarto día de protesta y con la policía amenazante a pocos metros de sus casas, los vecinos lograron que un funcionario municipal escuchara su reclamo. Sin embargo, fueron ellos quienes tuvieron que movilizarse hasta las puertas del distrito, ya que "nadie se acercó" al barrio, donde hace dos días intentaron tomar un terreno que es privado, aunque una parte fue donada a la Municipalidad para realizar la doble vía de calle Lamadrid.

Acompañados por la concejala Celeste Leprati, abogados de la Asamblea por los Derechos de la Niñez y la Juventud y los militantes de la organización popular Causa, se reunieron con González y firmaron un acta acuerdo. "El director del distrito se compromete a gestionar una reunión con funcionarios con competencia en el área de Viviendas y con la Secretaría de Gobierno de la Municipalidad de Rosario", reza el primer punto del acta manuscrita a la que tuvo acceso este diario. Según se indicó, entre lunes y martes les darán una respuesta sobre qué día se realizará el encuentro.

Además, "el director se comprometió a recorrer el barrio para relevar los problemas de infraestructura urbana", expresa el punto dos. En tanto, como tercer punto de acuerdo, los vecinos exigieron "el inmediato retiro de las fuerzas de seguridad"; y se comprometieron a no realizar medidas de acción directa o tomas, mientras continúe abierta la instancia de diálogo. Sin embargo, pasadas las 16 los policías seguían apostados en el lugar.

"Es el único funcionario que se hizo cargo", señaló el abogado Guillermo Campana, que ayer acompañó a las familias a la reunión. "Logramos avanzar en una instancia de diálogo, porque el tema venía muy cerrado. Lo primero que pidieron los vecinos es que de manera urgente se retire la policía del lugar, porque hay un hostigamiento y una provocación permanentes, sobre todo con los más pibes. Ayer (por el miércoles), nosotros los estuvimos acompañando en el lugar y vimos cómo pasan policías a caballo, en patrulleros, y los miran de mala manera. Y a cambio de eso los vecinos se comprometieron a no realizar ningún tipo de toma", resumió el letrado.

En tanto, dijo que la recorrida que se realizará hoy será para verificar la situación de infraestructura. "Es para hacer un relevamiento del tema de pastizales, basurales, zanjeo, agua, higiene". En tanto, se comprometió que "a largo plazo se abordará la cuestión del hacinamiento que sufren estas familias".

Los vecinos relataron días atrás que viven "todos amontonados: dos o tres familias por casa". Con las lluvias del fin de semana, la situación se vuelve más riesgosa, sobre todo para los niños: "Tenemos que bajar la térmica, porque es un peligro tener el agua a las rodillas y todos los enchufes están por abajo. Acá cuando llueve salimos todos a la calle, porque no tenemos otro lugar seguro donde estar", dijeron. Días atrás, fueron reprimidos por la policía cuando intentaron tomar un terreno en desuso y realizar un corte de calle en Circunvalación para pedir ayuda.