De un día para el otro, Miguel Lifschitz viajó ayer a Buenos Aires y le llevó al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, seis proyectos de obra hidráulica, de esos cuya ausencia le sirvieron al gobierno nacional para explicar su falta de inversión en Santa Fe y que prologó la eyección del secretario de Recursos Hídricos, Roberto Porta, en plena inundación de media provincia. El gobernador convino, además, en constituir un fondo entre Nación y Provincia para asistencia directa a pequeños productores lecheros que están fuera del sistema bancario. Con el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, habló de pedirle a Afip prórroga de vencimientos para productores afectados por la situación y al Banco Nación una línea blanda de crédito para productores bancarizados.

Lifschitz le dedicó la tarde a procurar del gobierno macrista definiciones concretas sobre su ayuda en la emergencia y en las obras de infraestructura. Lo hizo acompañado de sus ministros Gonzalo Saglione, de Economía, y Luis Contigiani, de Producción. Expuso que la crisis viene desde el 23 de diciembre, cuando arreció el temporal que se mantuvo hasta el fin de semana pasado, con un acumulado de 800 milímetros de lluvias y con excesos de 300 milímetros precipitados en pocas horas en algunas regiones. Como resultado, Lifschitz estimó que se perdieron bienes y producción por alrededor de 1.200 millones de dólares, en 1,5 millón de hectáreas productivas anegadas.

"Planteamos la necesidad de crear un fondo especial para financiamiento directo, constituido con un aporte de la provincia y un préstamo del gobierno nacional a la provincia para pequeños productores; una política especial de la Afip con prórroga de vencimientos y moratorias; y una línea especial de Banco Nación para quienes tienen capacidad de endeudarse", expuso.

Luego, le dejó a Frigerio una lista de seis proyectos de obras de desagües en distintos departamentos, "algunos ya en condiciones de licitarse, y otros en elaboración. En principio, habría acuerdo para que Nación los financie", dijo.

Por otra parte, también requirió ayuda para construir viviendas sociales en Arroyo Seco y Villa Constitución, para familias que viven de manera precaria en zonas bajas e inundables.

Quedaron en volverse a ver la semana próxima, mientras tanto, ayer Frigerio sólo le confirmó una cosa: además de las tareas conjuntas con Santa Fe, el gobierno nacional enviará ayuda y dinero directo a las comunas y municipios, por encima de la Casa Gris.