Superado el obstáculo de la Cámara de Diputados, Cambiemos ya puso todo el operativo en marcha para lograr la aprobación del presupuesto en el Senado. Ayer ingresó formalmente el proyecto con media sanción y se anunció que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, asistirá el lunes a la comisión de Presupuesto para exponer los lineamientos principales del programa de ajuste negociado con el FMI. Luego será el turno del ministro de Producción, Dante Sica y de su par de Desarrollo Social, Carolina Stanley y la semana siguiente los de Interior, Rogelio Frigerio, y de Transporte, Guillermo Dietrich. La expectativa del oficialismo es firmar dictamen el 7 de noviembre y convertirlo en ley el 14. Según fuentes parlamentarias, el oficialismo cuenta con el número suficiente gracias a las negociaciones que entabló con algunos gobernadores peronistas y el jefe del interbloque Argentina Federal, Miguel Pichetto. El bloque que ya adelantó su oposición es el del Frente para la Victoria-PJ, al que se sumarán los dos de Río-Sur, Fernando “Pino” Solanas y Magdalena Odarda, entre algunos otros.
El lunes a las 15, en un día en el que el Senado no suele tener actividad, los integrantes de la comisión que preside el macrista Esteban Bullrich recibirán a Dujovne. El ministro había hecho su exposición al momento de debatir el presupuesto en Diputados. Fiel al estilo de la Cámara alta, le espera un ambiente menos “combativo” y más protocolar. Tendrá para mostrarle a los senadores la ampliación del préstamo aprobado ayer por los técnicos del FMI.
El martes le tocará a Stanley y el miércoles a Sica. Por ese motivo, concentrados en el trámite parlamentario, el oficialismo decidió levantar la visita del jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien debía asistir a dar su informe mensual de gestión. Ya es la segunda visita consecutiva que suspende por cuestiones de agenda política. El 6 será el turno de Frigerio, el arquitecto del acuerdo con los gobernadores del PJ que facilitó el quórum en Diputados y finalmente su aprobación. Se prevé que participe también Dietrich dado que fue el responsable de negociar el traspaso de los subsidios al transporte de la Nación a las provincias.
“El compromiso es acompañar el presupuesto. Argentina tiene que tener el presupuesto. Aún en 2001 Duhalde tuvo presupuesto”, dijo Pichetto hace unos días, ratificando su voto junto con el oficialismo. El senador y aspirante a candidato presidencial había mantenido semanas atrás una reunión Frigerio en la que se comprometió a imprimirle un ritmo veloz al trámite en el Senado. Sin embargo, no todo el interbloque adoptará la misma postura.
Cambiemos tiene 25 integrantes, que es el piso con el que el gobierno comenzó a negociar. Necesita 37 voluntades para el quórum y mayoría simple para aprobar la ley. Se sumarán los tres aliados del interbloque federal, Juan Carlos Romero, Carlos Reutemann y Cristina Fiore, además de los dos misioneros Maurice Closs y Magdalena Quintana, cuyos diputados votaron todos a favor.
En ese contexto, sólo necesitan que 7 de los 24 integrantes del interbloque Argentina Federal, que lidera Pichetto, se sumen a la votación. Además de él, en Cambiemos cuentan a favor los votos de Rodolfo Urtubey, los sanjuaninos Rubén Uñac y Cristina López Valverde, el catamarqueño Dalmacio Mera, el cordobés Carlos Caserio y el riojano Carlos Menem. También podrían acompañar los entrerrianos Pedro Guastavino y Sigrid Kunath, que responden al gobernador Gustavo Bordet. Con ese número ya orillan los 40 y todavía faltan definirse otros senadores como el chaqueño Eduardo Aguilar o el tucumano José Alperóvich. De todas maneras, en el interbloque daban por descontado que la votación será dividida. Los dos formoseños que responden a Gildo Insfrán, José Mayans y Teresa González votarán por el no, igual que los pampeanos Norma Durango y Daniel Lovera, entre otros.
En el sector del rechazo se suman seguro los 9 del FpV-PJ, liderado por Cristina Fernández, más Solanas y Odarda.
Si bien quedan aún muchos senadores sin posición definida, dada la tendencia marcada por Diputados, de no mediar ninguna sorpresa de último momento, el escenario es holgado a favor de la aprobación.