The Neon Demon (2016) es la última película del director danés Nicolas Winding Refn, quien saltó a la fama en 2011 gracias a su film Drive, protagonizado por el adorable Ryan Gosling. Luego de la pésima recepción de su siguiente trabajo (Only God Forgives de 2013, también protagonizada por Gosling y abucheada en Cannes), The Neon Demon redimió en parte su reputación (fue abucheada y alabada por igual) y le valió grandes halagos, como ser comparada con Mulholland Drive, la obra maestra de David Lynch (obvio referente de Refn, junto a Alejandro Jodorowsky). La historia es simple: Jessee (Elle Fanning) es una joven modelo de dieciséis años que llega a Los Angeles con el sueño de triunfar en la pasarela. Su “ángel” (porque se trata sobre todo de eso: de su capacidad para encajar perfectamente en esa ciudad) no pasa desapercibido y, rápidamente, escala posiciones en el mundo de la moda, pasando por encima a muchas chicas que vienen haciéndose (en un sentido literal: cirugía tras cirugía) de abajo desde mucho antes de su llegada. La película hace hincapié en el recorrido que hace Jessee desde la inocencia que tiene al llegar hasta la arrogancia que adopta cuando se vuelve consciente de su triunfo. Narrada de una manera onírica y con un despliegue cinematográfico hipnótico (que puede calificarse como estilo sobre sustancia), The Neon Demon sirve como alegoría de la voraz rapidez con que la industria mastica y devora a sus neófitos para escupirlos una vez que dejan de ser funcionales. 

El film de Refn pone a la comunidad lgtbi en una encrucijada, y es que el villano del relato termina siendo Ruby (Jena Malone), la maquilladora lesbiana que comienza presentándose como la protectora de Jessee de los depredadores que la merodean. Cuando la violencia empieza a acorralarla, es a Ruby a quien recurre en busca de refugio y contención, sin darse cuenta de que está ingresando a una trampa mortal. A partir de entonces, el personaje revela su verdadera naturaleza, que incluye abuso sexual, necrofilia e incluso canibalismo. Una vez más, la lesbiana aparece como la enemiga, la psicótica, la perversa y la relación homosexual como algo enfermizo y depravado. Sin embargo, Ruby claramente forma parte de un sistema que la excede, cuyo carácter siniestro no hace distinción de género. ¿Podemos pensarla entonces como una perfecta villana, reencarnación de la mítica Erzebeth Bathory? ¿O debemos exigir que la representación de los personajes queer siempre les destine un final feliz y una bondad inquebrantable? En un punto, la gracia de The Neon Demon está en abrir estas incógnitas sin cerrarlas.l

Neon Demon acaba de salir en DVD y Blu-Ray y también está disponible en Amazon Prime Video.