Hubo una época de gloria para el terror. Eran días en los que un asesino enmascarado arremetía con su tónica slasher a quien se le interpusiera, los huéspedes de cierta casa embrujada eran desollados sin piedad y un grupo de colegialas desaparecía durante un paseo escolar. Ese festín de sustos pertenece al mismísimo presente. Un breve muestrario indicará que por estas semanas se produjeron el retorno de clásicos como La noche de Halloween en los cines junto con el estreno de La maldición de Hill House por Netflix y Picnic at Hanging Rock vía On Directv. Si hasta en plena era digital la emblemática revista Fangoria ha vuelto a ser publicada en papel... Es cierto que el revival tiene su cuota de nostalgia pero también de clasicismo por causar espanto con las armas más nobles. A todo este guiso espantoso se le sumará desde mañana Stan Against Evil que (irá por AMC los martes a las 23). Con la particularidad de que la creación de Dana Gould intenta causar tantos escalofríos como risas con varios guiños a los amantes del género. 

La historia sigue a un exsheriff de Willard’s Mill, forzado a salvar al pueblo de las fuerzas sobrenaturales que lo acechan. Stanley Miller (John C. McGinley) acaba de enviudar, tuvo que abandonar su trabajo y se niega a atravesar el duelo. De hecho, lo echaron por golpear a una anciana misteriosa durante el velorio. El punto es que ese pueblito está maldito desde que en el siglo XVII un alguacil quemara en una hoguera a 172 brujas. Así que los demonios no van a descansar hasta cumplir el destino final para el último jefe de policía.  

No son días fáciles para éste émulo del Clint Eastwood más taciturno. Stan escupe su sarcasmo a cada paso, le escapa a su hija (una revelación llamada Deborah Baker Jr.) y preferiría tirarse en su poltrona en vez de batallar con espíritus del mal. Muy a su pesar, formará dupla con Evie Barret (Janet Varney) para intentar que no avenga el apocalipsis. La nueva sheriff es un auténtico sapo de otro pozo. Un dato basta para describir a ese rincón conservador de New Hampshire: en los ‘50 creían que Ike Eisenhower era comunista. Así que desconfían de que una mujer quiera hacer valer la ley. ¿Alguna dificultad más? Stan no tendría problemas en hacer un pacto con sus enemigos para traer a su esposa del más allá.

Gran parte del humor de la entrega reposa sobre las chicanas de Stan hacia su reemplazo. Y pocos actores como McGingley para proferirlas con solvencia. Es un federado en el arte de hacer pasar un mal trago a su interlocutor desde las épocas de Scrubs. Otra especialidad de la casa son las referencias al universo del terror y la cultura pop en general.  

“La comedia y el horror son como primos, cada uno tiene su propia fórmula pero son iguales en su sentido de incredulidad”, explicó Gould sobre la mezcla que caracteriza a la propuesta. Es el tipo de sátira que realiza nunca se siente cínica sino más bien como un homenaje desvergonzado. Muy al estilo de lo que Simon Pegg y Edgard Wright hicieron en Shaun of the Dead. Pero sin dudas, la gran referencia es Ash Vs. Evil Dead, la serie concebida por Sam Reimi, protagonizada por Bruce Campbell, sobre el icónico cazador del Necromicon y que acabó este año tras tres temporadas. Esta entrega mantuvo la patente de la “Trilogía Evil Dead” con su particular desparpajo, frenesí, antihéroes y hectolitros de sangre. Como ambas series se lanzaron casi en simultáneo, las comparaciones resultaron inevitables. “Evil Dead 2 es una de las películas que me llevaría a una isla desierta y este programa es una comedia que se encuentra en el terror su propia mamushka. Creo cada programa es su propio animal, pero si tengo la oportunidad de robarles algo, seguro que lo haré”, dijo su creador. Otra guía que tuvo en mente fueron los especiales de Halloween de Los Simpson –programa para el cual escribió guiones–  pero con la influencia de típicas películas clase B de los ‘70. El protagonista, sin embargo, estuvo basado en su propio padre. “La premisa era ésta: ¿Y si mi viejo luchara contra monstruos? ¿Podría formar dupla con Buffy La Cazavampiros?”, se preguntó. Y la respuesta está en que el tipo sigue con su faena: Stan Against Evil tiene una segunda temporada rodada y una tercera en camino.