Uno de los ex comisarios detenidos en la causa iniciada tras el hallazgo de sobres con dinero de presuntas coimas en la Jefatura Departamental La Plata fue hallado muerto ayer, a las 7, en la cama de su celda en la Unidad Penal 9 platense. Se trata de Federico Máximo Jurado (45), quien antes de ser detenido se desempeñaba como jefe de la seccional 16 de La Plata. El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, salió velozmente a desmentir cualquier sombra de sospecha, lo que inmediatamente alimentó las sospechas. “El primer dato que tengo es que no había nada irregular –sostuvo Ritondo—, pero vamos a esperar los resultados de la autopsia, cómo acontecieron los hechos”, agregó contradiciéndose. El abogado de Jurado, Daniel Mazzocchini, puso en dudas la versión de Ritondo: “Yo lo vi cianótico, tenía toda la cabeza uniformemente cianótica. No descartamos que haya muerto por asfixia con una almohada, que no deja rastros”, dijo el abogado.
“Un guardiacárcel lo encontró fallecido, sin síntomas de violencia en el lugar. En seguida se comunicó el hecho al fiscal Marcelo Martini, al juzgado de Garantías a cargo de la jueza Marcela Garmendia y a la Policía”, informó un vocero de prensa del Ministerio de Seguridad.
El mismo vocero explicó que “hasta que estén los resultados de la autopsia no se puede confirmar nada, pero al parecer fue muerte natural, el compañero de celda se enteró en el mismo momento. Era una persona que no tenía problemas con nadie dentro de la unidad”.
El fiscal Martini, a cargo de la causa, se dirigió a la Unidad Penitenciaria 9, ubicada en las calles 76 y 9 de La Plata, donde siguió los primeros pasos de los peritos de Gendarmería.
Luego, el cuerpo del ex comisario fue llevado a la Asesoría Pericial del Barrio Hipódromo, para realizar la autopsia.
“Todo indica que fue una muerte natural. Parece que murió de un paro cardíaco. Esta persona era diabética”, dijo Martini a la agencia Télam y añadió que “no hay signos de violencia y el informe de la médica dice que falleció por un paro cardíaco. Hoy mismo realizarán la autopsia y los primeros resultados estarán dentro de uno o dos días”, aseveró.
Aunque la autopsia es la que determinará las causas de la muerte de Jurado, y pese a que el ex comisario fuera diabético, según aseguró el fiscal, la aclaración de Ritondo sobre la muerte de Jurado parece, como mínimo, apresurada: “no hay nada irregular”, sostuvo, sin considerar que una muerte en una cárcel, a priori es irregular, más allá de que después se demuestre que falleció por alguna falla orgánica.
Mazzocchini, abogado de Jurado, puso en duda que se haya tratado de una muerte natural. “Tenía cuarenta y cinco años, no tenía problemas cardíacos, siempre que suceden estas cosas dicen que es muerte natural ¿Cómo una persona que está bien físicamente puede tener una muerte así?”, manifestó el letrado. “Yo lo vi cianótico, tenía toda la cabeza uniformemente cianótica. No descartamos que haya muerto por asfixia con una almohada, que no deja rastros. Nadie se muere durmiendo en una celda”, afirmó pero reconoció que su defendido “no tenía golpes o marcas”.
El abogado apuntó al fiscal Martini y a la jueza Garmendia por haber rechazado días atrás un hábeas corpus presentado en favor del ex comisario, por considerar que la detención “se ejecutó sin notificar a los defensores y sin aguardar la firmeza de la decisión”.
“Nosotros le habíamos requerido a la jueza Garmendia un hábeas corpus, pidiendo que no lo trasladen, que los dejen en el Pato. Pero ella no hizo lugar, los trasladó a la Unidad Nueve el seis de este mes y Federico murió”.
Además, Mazzocchini cuestionó que sea “el mismo fiscal que lo metió preso el que está haciendo la autopsia” y denunció: “no lo puedo creer, es una noticia tremenda. A nosotros nos tienen en una sala mientras limpian la escena del crimen”.
Jurado, ex comisario de la seccional de Villa Ponsati, estaba detenido en la causa en la que también están presos el titular de la departamental Darío Camerini; su segundo, Roberto Carballo, el ex secretario de la repartición, Walter Skramowskyj; el ex jefe de calle, Ariel Huck; y los comisarios Sebastián Cuenca, Raúl Frare, Sebastián Velázquez y Julio Sáenz.
Todos son investigados en el marco de una causa iniciada tras el hallazgo de sobres con dinero presuntamente ilegal en la Jefatura Departamental de La Plata.
Los nueve ex comisarios habían sido trasladados recientemente a distintas unidades penales de la provincia de Buenos Aires, imputados desde el 1 de abril de 2016, cuando se encontraron 36 sobres numerados que contenían en total 153.700 pesos en efectivo dentro de la sede de la Jefatura Departamental. Los investigadores sospechan que esa suma de dinero provenía de la recaudación ilegal vinculada con el juego, el narcotráfico y la prostitución. La investigación se inició a partir de una denuncia anónima que advirtió al personal de Asuntos Internos que el jefe de la Departamental de Seguridad de la capital bonaerense recaudaba alrededor de 200.000 pesos de coimas por mes. El fiscal Martini pidió el mes pasado a la Auditoría General de Asuntos Internos del ministerio de Seguridad que también se investigue al jefe de la Policía bonaerense, comisario general Pablo Bressi, para determinar si conocía las maniobras ilícitas cometidas en la Departamental de la capital provincial.