La Justicia confirmó el procesamiento de cinco ex policías que están acusados de brindar protección a un prostíbulo ubicado en Belgrano, y de extorsionar a comerciantes de esa zona a cambio de mantener la vigilancia. La Sala de Feria A de la Cámara de Crimen consideró que durante la instrucción de la causa quedó acreditada la “protección exclusiva” que los policías brindaban al local Pampita, de La Pampa y Figueroa Alcorta, y que también incurrieron en incumplimiento de deberes de funcionario público.
El aval de los camaristas Carlos Alberto González y Juan Esteban Cicciaro recayó sobre los procesamientos del comisario Héctor Palacio, el subcomisario Leonardo Avallay, el suboficial Pedro Cataldo, el cabo Gonzalo Orbe Carmona y el ayudante Gabriel Damián Nieves, presos desde el 4 de noviembre de 2016. Todos se desempeñaban en la comisaría 51ra., ubicada en Artilleros y Juramento, en Belgrano.
Los jueces también confirmaron el procesamiento del dueño del prostíbulo, Antonio Chiaradía, y de su ayudante, José Ignacio Daguerre, acusados de gestionar el local y de estar vinculados con los policías para “evitar el inicio de investigaciones”, pese a las evidencias de que “se ofrecían servicios sexuales a cambio de dinero”. Chiaradía y Daguerre fueron imputados por facilitación de la prostitución. En el expediente consta que la relación de Chiaradía con los policías era “tan cercana que hasta numerarios de la comisaría se hacían presentes en el prostíbulo con habitualidad y retiraban botellas de champaña y bebidas energizantes para el jefe de la dependencia”.
Durante la investigación quedó establecido que los policías exigían coimas a comerciantes de la zona para garantizar la vigilancia de sus locales, por lo que el juez Alberto Baños los imputó por “asociación ilícita”, al considerar que constituyeron “una estructura estable destinada a llevar adelante una pluralidad de planes delictivos”, lo que ratificó la Cámara.