La actividad económica en Rosario sigue cayendo y las perspectivas a futuro no son las mejores. Según datos del Centro de Información Económica (CIE), que depende de la Secretaría de Producción municipal, la facturación en los comercios tanto minorista como mayorista cayó un 3,6 por ciento. En la comparación anual, el sector de la construcción fue uno de los más castigados con una caída del 7,7 por ciento. Al mismo tiempo, el informe presentado ayer adelantó algunos datos provisorios respecto a septiembre donde se registra una caída en la facturación total a valores constantes de los locales habilitados en la ciudad respecto a igual mes de 2017 del 3,8 por ciento. En la comparación con agosto de este año, la contracción en la facturación es del 2,3 por ciento. La contracara de un escenario recesivo se observó en los servicios privados que crecieron en agosto un 8 por ciento, destacándose el crecimiento de un 22,4 por ciento en la facturación del sector de intermediación financiera y de seguros.
La información publicada por el CIE surge de las declaraciones juradas presentadas por los contribuyentes del Régimen General del Derecho de Registro e Inspección (Drei). El comercio representa un 42 por ciento, servicios privados 33 por ciento, la industria 21 por ciento y la construcción un 4 por ciento del total relevado. El informe se publica unos días después del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) que elabora el Indec. El mes pasado, cuando se presentó el relanzamiento del informe, los funcionarios adelantaron que en los datos provisorios de agosto se observaba por primera vez una caída interanual de la actividad económica, cifras que fueron confirmadas ayer.
“Es el mismo patrón que se registra a nivel nacional. En algunos rubros vemos un desempeño muy por debajo y otros donde vemos crecimiento. En el promedio, todavía vemos un sostenimiento de la actividad, un crecimiento del 1 por ciento, pero hay rubros que caen muy fuerte”, precisó el secretario de Producción municipal, Germán Giró.
Según se desprende del informe, la facturación de vehículos y equipo de transporte del sector industrial cayó en el comparativo anual un 36,0 por ciento y la fabricación de equipos y componentes electrónicos un 11 por ciento. Minerales no metálicos -que tiene su correlato con la actividad de la construcción que cayó 7,7 por ciento- tuvo una caída del 8 por ciento. Alimentos, bebidas y tabaco tuvo una caída del 4,4 por ciento.
La baja se reflejó en los comercios de venta, mantenimiento y reparación de vehículo, un 24 por ciento. Como se señaló anteriormente, entre los servicios privados, la intermediación financiera y servicios de seguros creció un 22,4 por ciento, mientras que entre los servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler la suba fue de un 2,0 por ciento. Pero los servicios comunitarios, sociales y personales cayeron un 9,3 por ciento y los de alojamiento y comida tuvieron una caída anual del 2,2 por ciento.
“En septiembre ya vemos, con datos provisorios, que caen todos. La variación interanual por arriba de un 3 por ciento; incluso cae el mensual, septiembre contra agosto, ya vemos un desplome mucho más fuerte de la actividad”, advirtió el titular de la cartera productiva.
“Por eso la intendenta nos pide que estemos trabajando muy juntos para seguir sosteniendo la actividad en estos últimos meses del año que, efectivamente, van a ser muy complicados”, agregó Giró. Sobre esa tarea, el funcionario mencionó el Programa Precios Justos, coordinado con la Secretaría de Economía Social y el Centro Unión Almaceneros, el trabajo con los Centros Comerciales a Cielo Abierto en materia de eventos y capacitaciones, la prórroga automática de las habilitaciones de comercios y el desarrollo de una nueva plataforma digital que facilitará el trámite, además de las líneas de financiamiento del Banco Municipal con tasas subsidiadas.