La autopsia al cuerpo de la joven madre Marisol Ghiraldi arrojó que murió como consecuencia de las complicaciones por las quemaduras que –tal como acusó la Fiscalía— le provocó su pareja. La muchacha tenía tres hijos de 3, 4 y 7 años. El pasado 19 de octubre fue atacada por Yamil López, de 29 años, con quien estaba en pareja hacía ocho meses. A diez días de aquel episodio, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) dio a conocer los primeros resultados del estudio, que además dio cuenta de que la chica no estaba embarazada al momento del fallecimiento, pero que “hay indicios de que pudo estarlo tiempo atrás”, por lo que se solicitaron las historias clínicas de los efectores donde estuvo la joven. Su familia tuvo conocimiento de un embarazo que perdió y aseguran que fue causa de la violencia machista de su pareja, quien “la aisló”. En tanto, el equipo interdisciplinario de Fiscalía busca coordinar una entrevista con una exnovia del imputado, que hace once años recibió un disparo de su parte y se mudó a otra provincia.
Alegre y sonriente. Así se la ve a Marisol en las fotos que circulan después de su femicidio. Sin embargo, en los últimos meses vivía un infierno. El miércoles 17 de octubre quedó internada en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) con el 60 por ciento del cuerpo quemado. Su marido la llevó hasta allí y usó un argumento repetido por otros violentos: que ella sola se había quemado. Los estudios dan cuenta de que fue rociada con thinner y prendida fuego. Las que más sabían de la situación por la que estaba pasando la joven eran sus amigas. Al principio, Yamil López fue imputado por tentativa de femicidio, por el fiscal Ademar Bianchini, pero luego del deceso, la carátula judicial se agravó.
Desde la asociación Ademur, Fernanda Serna aseguró que la chica estuvo dos horas sin asistencia desde el momento del hecho. Su tío, Ezequiel dijo a este diario que hasta fue cambiada de ropa, que la hicieron sufrir y acusó a la hermana y la madre del agresor, de ayudarlo durante ese tiempo hasta que una vecina hizo la denuncia.
La joven de barrio Nuevo Alberdi tenía tres hijos. Hace ocho meses conoció a Yamil, quien la llevó a vivir con él, en una pieza que tenía al fondo de la casa de su madre. “Dos meses después de empezar a salir, él sacó turno y se casaron en secreto. Nos enteramos por Facebook”, relató Ezequiel. Además, dijo que después del femicidio de su sobrina se enteraron de otras cosas. “Una vez me vino a pedir que buscáramos a Yamil porque tenían que ir a buscar a la nena a la escuela y yo le dije que no, que la llevaba primero a buscar a su hija; ahora me doy cuenta de que ella le tenía terror a él. Nos enteramos que si salía sola a hacer algún mandado, cuando volvía él la hacía desnudar y la revisaba para ver si había estado con alguien”, se espantó. También dijo que la chica estuvo embarazada hace unos dos meses, pero que cuando al tiempo le preguntaron cómo iba el embarazo ella les dijo que lo había perdido. “Sabemos ahora que la golpeaba”, agregó. “Desde ese momento, no la vimos más, porque él la aisló. Nosotros no la veíamos”, relató.
En tanto, Fiscalía también indicó que –al tomar conocimiento de la violencia contra la muchacha— se pidieron antecedentes a la Dirección de Violencia de Género de la Municipalidad y a efectores, ya que al parecer estuvo internada en otras oportunidades.
Como si ello fuera poco, la semana pasada una mujer se contactó con Ezequiel al ver el caso en los medios. La joven vive en otra provincia, donde huyó tras recibir un disparo en la pelvis, de parte de López, en octubre de 2007, en barrio La Cerámica. Ella tenía 16 años y el hecho le dejó una bala calibre 38 alojada en la zona de la columna. López era menor. El relato de la mujer sería incorporado en la causa una vez que actúe el equipo interdisciplinario.