Una de las formas del futuro de la radio llegó hace cuatro meses, cuando Futurock.fm pateó parte de la escena radiofónica con una programación profesional en la siempre caótica web. Sin necesidad de contar con una licencia, la radio online buscó una concepción tan simple como distintiva entre tanto ruido de las emisoras tradicionales: combinar buena música con información y entrevistas. Desprendimiento no deseado de la Nacional Rock “apagada” por el gobierno de Cambiemos, se hace lugar con una programación que parece captar el clima de época, donde nuevas tecnologías se ponen al servicio de una audiencia joven que no le da la espalda a lo que pasa. 
Nacida el 4 de julio (!), Futurock.fm surgió desde la necesidad de un grupo de periodistas y comunicadores de darle continuidad a la línea estética, política y humana generada en Nacional Rock durante el kirchnerismo. Tras el desmantelamiento de la FM de Nacional, algunos de los desplazados pensaron la manera de seguir haciendo radio. “La voluntad surgió en el preciso momento en el que Hernán Lombardi decidió levantar la programación de Nacional Rock sin tomarse la molestia de escucharla”, cuenta Julia Mengolini, una de las socias fundadoras junto a Federico Vázquez, Matías Messoulam y Sebastián Vázquez. “Ahí surgió la idea de hacer algo. No fuimos a golpear puertas en ningún lado, porque nos sentimos parte de un colectivo y queríamos seguir estando cerca. Sentía que quería estar en la misma radio en la que estuviera Malena Pichot, y así todos. Ser parte de una misma programación, con un sentido artístico pero también cívico. Nos pusimos a investigar qué tan difícil era y nos dimos cuenta que era posible recrear ese espíritu”, subraya la periodista que conduce diariamente Segurola y Habana (de 13 a 16) junto a Pepe Rosemblat, Fito Mendonca Paz y Andy Chango.
Si bien el primer reflejo fue buscar una frecuencia tradicional, se dieron cuenta de que las que habían eran muy caras y estaban “sucias” por perfiles de programación o historias empresariales que no tenían deseo de limpiar. Así surgió la idea de fundar una radio online en la que pudieran empezar de cero con una grilla que se permitiera ser “profesional” (nadie trabaja gratis), sin negociar libertad. Apuntando a un público joven-adulto, la programación fue tomando color y hoy transmite de lunes a viernes de 9 a 18. En estos casi cuatro meses ingresaron más de 270 mil usuarios únicos: toda una cifra para cualquier emisora, mucho más para una radio nueva vía web. 
La grilla diaria comienza con A los botes (de 9 a 12), el programa más periodístico, conducido por Werner Pertot y escoltado por Estefanía Pozzo y el humor disruptivo de Gustavo Sala. Al mediodía Julián Kartún delira el aire con La hora animada, luego llega Segurola y Habana y la jornada se cierra con Furia bebé (16 a 18), donde Malena Pichot, Señorita Bimbo y Martín Rechimuzzi hacen de las suyas. Los martes la programación se extiende dos horas, ya que Darío Sztajnszrajber se sube con Demasiado humano (18 a 20). Los viernes, Franco Bianco le pone música al fin de semana con Argentina electrónica (de 22 a 24), mientras que El hecho maldito (domingo de 19 a 12) analiza la semana política de la mano de Juan Gentile, Pablo Pizzorno y Julián Hofele. 
“Queremos disputarle público a las FM desideologizadas y light, que más que apolíticas son coservadoras”, puntualiza Federico Vázquez. “Si querés estar informado, vas a estar informado, pero las noticias las hablamos desde un punto de vista. No creemos que sea un oxímoron tener una línea ideológica y ser plurales. Pero nos preocupamos por que salgan todas las voces. Se suele confundir tener línea editorial con que solo salgan voces de un sector. Si creemos que los conductores y oyentes son inteligentes, todas las voces tienen que pasar. Los medios deben recrear el debate político, no anularlo”. 
En tiempos difíciles para los medios, Futurock se animó a ocupar un lugar vacío para cierto público joven que no se siente interpelado ni por la FM ni por la AM. Basta escuchar la polifonía de voces que circulan por A los botes. “En Futurock la idea es barajar y dar de nuevo en un año donde cerraron un montón de medios y se perdieron muchas voces. El efecto fue de menos pluralidad”, subraya Pertot. “En el ciclo buscamos recuperar esa pluralidad, con las dificultades que representa un gobierno cuyo esquema comunicacional se reduce a unas pocas radios”, detalla. “Tratamos de que salgan entrevistados de todos los colores políticos, y llevar información que por ahí no sale en otros lados, todo con el humor de Sala, los datos de Estefanía y mucho rock, como siempre”.
La música es uno de los grandes protagonistas de Futurock, cumpliendo un rol conceptual acorde al perfil de la radio y de los oyentes. Salvo por alguna entrevista, no suele pasar más de 10 minutos sin que el rock tome el aire por asalto. “Le damos mucha pelota a la música. Pasamos a los grandes próceres y a las bandas emergentes. Hay libertad en tanto que no tenemos compromiso con las discográficas, hay una curaduría detallada para que nada sea azaroso y la música sea parte integral de una radio que nos gusta hacer y escuchar”, subraya Mengolini, una de las tantas mujeres que forman parte de una emisora que sintoniza en teoría y práctica con los actuales tiempos. Una radio en la que el presente y el futuro se fundan más allá del anacrónico dial.