“Nosotros no tenemos ese dato”, lanzó el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, al desconocer un relevamiento publicado el miércoles por el Indec que daba cuenta de la destrucción de 127.905 empleos formales hasta el tercer trimestre de 2016. Las cifras del organismo estadístico encabezado por Jorge Todesca contradicen la supuesta recuperación del mercado de trabajo promocionada desde la cartera laboral. El informe de Registros Laborales también presenta el cierre de 5147 empresas en los primeros nueve meses del año, el mayor número de destrucción de compañías desde la crisis de 2002.
“Seguimos lo datos del SIPA. Por supuesto que la primera parte del año pasado fue muy difícil para los argentinos. Sabíamos esto, pero en la última parte del año ha crecido el empleo”, aseguró Triaca al exponer su desconocimiento de las fuentes utilizadas por el Indec. En la primera página del informe la entidad afirma: “La necesidad de contar con información sobre remuneraciones y puestos de trabajo compatibles con el Sistema de Cuentas Nacionales (SCN) motivó el uso de las bases del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que constituye la fuente de información más completa sobre puestos de trabajo y remuneraciones registradas de la economía”.
En una entrevista con la señal TN, Triaca aseguró que durante los últimos meses del año pasado se quebró la tendencia depresiva del mercado laboral: “En noviembre se crearon 24 mil puestos de trabajo. Eso proyecta un año de 300 mil nuevos empleos. Hemos empezado el sendero de crecimiento del empleo”, expresó el funcionario a comienzos de 2017. Esa misma visión fue desplegada por el presidente Mauricio Macri la semana pasada cuando afirmó que “puede haber una empresa con problemas, que cierra, pero hay muchas que están abriendo”.
Junto con funcionarios como el nuevo ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, Triaca se encuentra abocado a avanzar con las propuestas de desregulación laboral y rebaja de contribuciones, medidas necesarias en la visión oficial para crear empleo. La historia argentina evidencia que esas políticas promovidas por la dupla Triaca-Dujovne no sólo no promovieron la creación de empleo de calidad sino que desfinanciaron los sistemas de la seguridad social en un contexto de crecimiento de la informalidad.