Alumnos y docentes de la escuela 49 de Moreno retomaron este martes las clases en el edificio escolar donde murieron la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez, producto de una fuga de gas que terminó en explosión. Ayer, docentes y familias recorrieron la institución para confirmar el estado de la escuela luego de las obras que inició el área de Infraestructura y decidieron en una asamblea volver a las aulas con actividades pedagógicas a modo de transición.
“Ahora es una escuela segura, pero no llegan a ser 15 las escuelas seguras en Moreno. Nuestra lucha es por escuelas seguras, no nos queremos morir trabajando”, afirmó Hernán, maestro de la escuela 49 y compañero de los dos trabajadores fallecidos. El docente contó que esta mañana la escuela abrió las puertas a las 9:30 para dar inicio a una jornada especial con espectáculos y clases de arte.
Durante estos tres meses, las clases continuaron con actividades pedagógicas en dos predios cercanos a la escuela, una iglesia y un polideportivo. “Queremos dejar en claro que seguimos con el firme compromiso de seguir adelante con esta lucha hasta que la última escuela de Moreno sea segura”, remarcaron en un comunicado la asamblea de familias y docentes que recorrió la escuela para comprobar que esté en condiciones de retomas las clases.
La asamblea convocó además una marcha para el viernes, cuando se cumplen tres meses de la explosión, que contará con la inauguración de un monumento en homenaje a Sandra y Rubén.
“A casi tres meses de la explosión no tenemos ni 15 escuelas abiertas en Moreno. Después de la explosión la lucha de los docentes es para pedir escuelas seguras. Cuando dicen que hay 200 escuelas abiertas es mentira. Vienen y dicen que el patio es seguro y que el plan pedagógico puede continuar ahí. Nosotros queremos escuelas seguras en su totalidad”, remarcó Hernán en declaraciones a C5N.
Después de la explosión, padres y docentes convocaron a un Comité de Crisis desde donde elaboraron una lista con doce requisitos para poder considerar segura una escuela. Esas doce condiciones contemplan: agua corriente, potable y segura; instalaciones eléctricas legalizadas; instalaciones de gas legalizadas; construcción edilicia segura; instalaciones sanitarias; red de cloacas; planes de emergencia ígnea y química; iluminación y ventilación; almacenaje de sustancias químicas; planes de emergencia zonal; edificios escolares en obra; y provisión de botiquín de primeros auxilios.