El pasado sábado se realizó la jornada de divulgación científica “Educando al Cerebro” en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), donde se compartieron avances científicos en educación, aprendizaje, pedagogía y neurociencia con educadores e investigadores de la provincia.
A lo largo de los últimos cuatro años, “Educando al Cerebro” ha realizado más de 25 jornadas y talleres en unas 16 ciudades de Argentina, Uruguay y España, donde participaron cerca de 50 oradores de todas las ramas del conocimiento. Más de 25 mil personas disfrutaron de las charlas y los talleres brindados sobre neurociencias y metodologías de enseñanza.
“Educando al Cerebro” es impulsado por un grupo de científicos unidos por un único objetivo: acortar la brecha entre el sistema científico y la sociedad, especialmente entre quienes generan conocimiento relevante sobre los procesos educativos y los educadores. Su misión, según explican los mismos organizadores, es intentar mejorar, con información útil y aplicable en las actividades cotidianas del ámbito educativo, las habilidades en la enseñanza y el aprendizaje de los alumnos.
En esta edición, uno de los oradores fue Fabricio Ballarini, investigador del CONICET y del Instituto de Biología Celular y Neurociencia de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), quien dialogó con Universidad sobre la experiencia de las jornadas científicas de Córdoba y la importancia de los estudios sobre neurociencia.
A su vez, hizo hincapié en el rol de la ciencia a la hora de aportar soluciones a los problemas de la comunidad, tal como lo hiciera en un artículo publicado en la web de “Educando al cerebro” al tratar la problemática del aborto: “Una opción muy válida y coherente con los resultados científicos sería satisfacer la necesidad insatisfecha de anticoncepción para la reducción de los embarazos no deseados, abortos y nacimientos no planificados. Que sepan estos datos es mucho. Que entiendan que la ciencia nos acerca a la verdad es mucho más. Que a partir de este conocimiento exijamos políticas basadas en evidencias científicas, es todo. Más ciencia, más que nunca, es más libertad”.
¿Cuál es el campo que abarca tu trabajo de investigador?
Formalmente soy investigador del CONICET en el Laboratorio de Neurociencia del Instituto de Biología Celular y Neurociencia de la Facultad de Medicina de la UBA, puntualmente trabajo estudiando cómo generar estrategias educativas a partir del conocimiento del cerebro.
¿En qué consiste “Educando al Cerebro”?
Un proyecto científico y educativo que, desde el año 2013, busca conectar el conocimiento con la sociedad comunicando información científica a través de charlas y talleres con investigadores expertos en distintas áreas del conocimiento. “Educando al Cerebro” tiene como objetivo principal expandir la curiosidad científica y el pensamiento crítico como base fundamental para el aprendizaje moderno.
¿Considerás que la neurociencia puede ser aplicada para mejorar la calidad de vida en la actualidad?
Es un supuesto muy ambicioso mejorar la calidad de vida de las personas, yo sería más cauto y diría que se encuentra unos cuantos pasos atrás. Recién ahora estamos empezando a comprender algunas funciones (fascinantes) que tiene nuestro cerebro. Para la ciencia estos pequeños pasos son muy importantes.
¿Qué lugar le asignás a la divulgación dentro de la labor científica?
La creo absolutamente fundamental. Los científicos en Argentina somos parte del Estado. En otras palabras, cobramos nuestros sueldos de los impuestos de las personas. Por un lado, comunicar nuestros resultados es devolverle a la sociedad parte de lo que nos dieron. Por otro, explicar ciencia es darle la posibilidad a muchas personas que quizás no tuvieron la posibilidad de ir a la universidad de aprender cosas que de otra forma no les llegará. Creo que es una obligación hacerlo, como así también generar vocaciones científicas para que año tras año la cantidad de científicos sean más.
¿Considerás que la ciencia tiene que poder aportar soluciones a los problemas de la comunidad?
Tiene la responsabilidad de generar pensamiento crítico en la sociedad. Siempre hay que tener presente que más ciencia y más educación es, sin lugar a dudas, más libertad para todos.