Defensor de genocidas
Nos preocupa desde todos puntos de vista leer la noticia en un medio gráfico local (La Imprenta) de que el Dr. Mauricio Bonchini (que trabaja en la Municipalidad de Cañada de Gómez) es defensor de varios represores de la última dictadura cívico-militar, condenados a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad. Coronel retirado Manuel Fernando Saint Amant, quien estuvo a cargo del Área Militar 132 cuando se produjo el golpe de estado del 24 de marzo de 1976. El genocida fue condenado a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad ocurridos la región bonaerense, entre otros .
El comportamiento personal del susodicho es que asume ese tipo de defensas. Que la mayoría de estos casos en donde se los juzga a estos asesinos, torturadores, culpables de desaparecer a 30000 compañerxs, dañan el espíritu colectivo de miles de familiares que siguen pidiendo Memoria, Verdad y Justicia. En la mayoría de estos juicios, los defensores son oficiales para garantizar el derecho a la defensa. Más allá de lo que asume Bonchini con total libertad legal e ideológica, es grave y preocupa que un gobierno democrático cuente con estos profesionales, con toda la historia que nos tocó vivir como país y hoy seguimos sufriendo consecuencias. No solo contamos con el silencio del Ejecutivo a cargo de Stella Clérici, sino que también del Honorable Concejo Deliberante.
A 35 años de la vuelta de la democracia que todxs abrazamos como forma de vida, nuestrxs representantes no asumen su responsabilidad permitiendo a reivindicadores que levantan bandera de la triste frase “Los argentinos somos derechos y humanos”, tan repetida en la época más oscura de la historia argentina. Esto no corresponde con la lucha del pueblo argentino que sigue luchando por los derechos humanos.
¡30.000 compañerxs detenidxs y desaparecidxs presentes, ahora y siempre!
Adriana Diez, Charly Gordillo, Hernán Sarmiento, Hernán Abrate, Rubén Moreno.